Osteoporosis is a serious health problem in the population, mainly for postmenopausal women. Therefore, it is important to develop programs to decrease prevalence. The main objective of this study is to determine the influence of phytate consumption on bone mineral density.
Patients and methodThe bone mineral density was evaluated in postmenopausal women by means of dual X-ray double energy absorptiometry for calcaneous (C), lumbar spine (LS) and femoral neck (FN). The results obtained were related to the consumption of phytate by means of a dietary questionnaire.
ResultsIn the three different areas (C, LS, FN) we observed significantly higher values of T-score in women that consumed adequate amounts of phytate as opposed to those that did not, (C 0.1 vs −0.5, LS −1.2 and −2.5 and FN −0.2 and −1.2). There is also an increase in the T-score as more phytate is consumed, up to a maximum of two times a week (C −0.7 in non consumers, −0.2 in those that consume phytate once a week and 0.2 in those that consume phytate twice a week; LS −2.8, −1.7 and 1.1 and finally, CF −1.3, −0.6 and −0.1).
ConclusionThe results obtained seem to indicate that the adequate consumption of phytate may play an important role in the prevention of bone mineral density loss in postmenopausal women.
La osteoporosis supone un gran problema de salud para la población, especialmente para el colectivo de mujeres posmenopáusicas, siendo por ello importante que se establezcan políticas preventivas que hagan disminuir su prevalencia. El objetivo de este estudio es valorar la influencia que tiene el consumo de fitato en los niveles de densidad mineral ósea.
Población y métodoSe calcula la masa ósea en mujeres posmenopáusicas empleando DEXA de calcáneo (C), columna lumbar (CL) y cuello de fémur (CF) y se relacionan estos valores con el consumo de fitato determinado mediante encuesta alimentaria.
ResultadosEn las tres localizaciones se observan mayores valores de T-score en las mujeres que consumen fitato en cantidades adecuadas frente a las que no lo consumen (C: 0,1 frente a −0,5; CL: −1,2 y −2,5, y CF: −0,2 y −1,2). También aumenta el T-score a medida que lo hace la cantidad de fitato consumida, hasta un máximo de 2 veces a la semana (C: −0,7 en no consumidores, −0,2 en consumidores de fitato de una vez por semana y 0,2 en los que consumen 2 veces por semana; CL −2,8, −1,7 y −1,1, respectivamente, y finalmente CF: −1,3, −0,6 y −0,1, respectivamente).
ConclusionesLos resultados obtenidos parecen indicar que el consumo regular de fitato puede tener un papel importante en la prevención del déficit de masa ósea en mujeres posmenopáusicas.