Rheumatoid arthritis (RA) is a chronic, disabling disease that affects individuals during the productive years of their lives. Modern treatment for RA includes the so-called “biologic” therapy, which is based on recombinant proteins that modify the biologic processes. These agents have potent therapeutic effects and different mechanisms of action. Nevertheless, therapeutic failure still prevails. Treatment that prevents disability in RA must be started in an early manner, before the development of complications and, ideally, with a minimum possibility of therapeutic failure. As yet, there are no clinical or laboratory criteria to identify those patients with a higher probability of responding to particular types of therapy, delaying control of RA ad affecting the prevention of incapacity.
Research into gene diversity through single-nucleotide polymorphisms (SNPs) by means of microarray systems, allows the detailed analysis of gene factors associated to a given disease. SNPs have been recently applied to the study of RA, where the major polymorphisms associated to RA occur primarily in genes that code for proteins related to the initiation of an immune response and/or the control of cellular activity in the immune system, in addition to genes related to tissue repair.
The specific meaning of these findings is in its initial stages of research. On the other hand, proteomics relate to the analysis of protein expression profiles at multiple levels. Both types of studies will contribute to the knowledge of patterns of gene expression in RA compared to the general population, and will allow an understanding of the pathogenesis of RA. Moreover, proteomic and genomic profiles can be employed to designs probes that identify individuals with the risk of developing RA, individually predict the response to different therapeutic modalities (pharmacogenomics) and for the follow-up of the biologic response to therapy.
La artritis reumatoide (AR) es una enfermedad crónica e incapacitante que afecta a individuos en etapas productivas de la vida. El tratamiento moderno de la AR incluye la denominada terapia “biológica” basada en proteínas recombinantes, modificadoras de procesos biológicos, con efectos terapéuticos potentes y diferentes mecanismos de acción, pese a lo cual persisten fracasos terapéuticos.
Un tratamiento que prevenga la discapacidad en AR debe instituirse en forma temprana, antes del desarrollo de secuelas, e idealmente con mínima posibilidad de fracaso terapéutico. No existen criterios clínicos o de laboratorio que identifiquen a pacientes con mayor probabilidad de respuesta a distintas formas de terapia, lo que retarda el control de la AR y afecta a la prevención de discapacidad.
El estudio de la diversidad genética, por medio de polimorfismos de una sola base (SNP) con sistemas de microarreglos (MA), permite el análisis detallado de los factores genéticos asociados a una enfermedad, lo cual empieza a utilizarse en AR. Los polimorfismos con mayor asociación con AR ocurren primordialmente en genes que codifican proteínas relacionadas con el inicio de la respuesta inmunitaria y/o con el control de la actividad celular, además de genes relacionados con la reparación tisular. El significado específico de esto apenas empieza a estudiarse. Por otro lado, la proteómica estudia los perfiles de expresión proteínica en cualquier individuo a múltiples niveles.
Ambos tipos de estudios ayudarían a conocer los patrones de expresión génica en AR comparados con la población general. Además de ayudar a conocer la patogenia de la AR, los perfiles proteómicos y genómicos pueden utilizarse para diseñar sondas que identifiquen a individuos con riesgo de desarrollar AR, predigan en forma individualizada la respuesta a distintos esquemas terapéuticos y que permitan seguir la respuesta biológica a la terapia.