Las espondiloartritis (EspA) son una familia amplia y heterogénea de enfermedades reumáticas inflamatorias que condiciona la inflamación de la entesis. Presentan unas características radiológicas específicas que consisten en la combinación de fenómenos destructivos y neoformativos que se objetivan en las diferentes técnicas de imagen utilizadas. Estas técnicas de imagen son la radiología convencional (Rx), la resonancia magnética (RM), la ecografía (US, ultrasound), la tomografía computarizada (TC) y la gammagrafía ósea (GGO). La radiología simple continúa siendo importante aunque las nuevas técnicas de imagen, como la RM y la US, están adquiriendo cada vez mayor importancia tanto en el proceso diagnóstico como en el tratamiento, además de ayudar a profundizar en el conocimiento de la patogenia de dichas enfermedades. La Rx y la TC permiten valorar lesiones estructurales, mientras que la RM y la US permiten valorar, además, la actividad de la enfermedad a través de la valoración de lesiones agudas. Por todo ello, el profesional clínico debe ser conocedor de las ventajas y las limitaciones de las técnicas de imagen para obtener el máximo beneficio de todas ellas en los diferentes aspectos de diagnóstico y tratamiento de las EspA, aunque siempre de deba tener en consideración que la imagen es una herramienta más al servicio del reumatólogo para facilitar y mejorar el tratamiento de las EspA.
Spondyloarthritis (SpA) are a broad and heterogeneous family of inflammatory rheumatic diseases involving inflammation of the enthesis. They show certain specific radiologic characteristics consisting of destructive phenomena and neoformation, which can be seen with the various types of imaging techniques used. These techniques are conventional radiography (CR), magnetic resonance imaging (MRI), ultrasound (US), computed tomography (CT) and skeletal scintigraphy. Plain-film radiography continues to be important, although newer imaging techniques such as MRI and US are acquiring increasing importance in both diagnosis and management, as well as allowing more in-depth knowledge of the pathogenesis of these diseases. CR and CT allow assessment of structural inflammatory lesions, while MRI and US also permit evaluation of disease activity through assessment of acute lesions. Consequently, clinicians should be familiar with the advantages and disadvantages of imaging techniques to obtain the maximum benefit from them in the various aspects of the diagnosis and management of SpA. It is important to bear in mind that imaging techniques are among the tools available to rheumatologists to aid and improve the management of SpA.