Actualmente disponemos de distintas técnicas de imagen para la valoración tanto de la actividad como del daño estructural en las espondiloartritis (EspA). Todas ellas poseen una base técnica diferente, por la cual pueden ser óptimas dependiendo de lo que queramos valorar en un paciente con EspA. La radiografía simple presenta buena resolución espacial, es una técnica de bajo coste con disponibilidad y estandarización de realización y lectura, pero produce radiación ionizante y tiene poca sensibilidad a cambios leves en el hueso y prácticamente ninguna a las alteraciones de partes blandas sin calcificación. La ecografía es igualmente barata, no radia, permite una visualización en tiempo real, pero depende del explorador y no visualiza estructuras profundas a la cortical (médula ósea). La tomografía computarizada es rápida, presenta poca variabilidad intra-extraobservador, es muy sensible al cambio estructural de cortical-trabecular ósea, sin superposición de estructuras, pero produce radiación ionizante y no tiene sensibilidad al edema intramedular. La resonancia magnética es la técnica de imagen que mejor representación anatómica obtiene, por su excelente resolución de tejidos blandos, con independencia de su profundidad y localización, y, en especial, del interior del hueso, pero es más cara y tiene menor disponibilidad.
Currently, several imaging techniques are available to assess both disease activity and structural damage in spondyloarthritis (SpA). All of them are based on different technical principles, depending on which features we wish to assess in patients with SpA. Plain-film radiography has good spatial resolution, is inexpensive and available, and its performance and interpretation have been standardised. However, it produces ionising radiation and has low sensitivity to slight bone changes and practically none to soft tissue alterations without calcification. Ultrasound is also inexpensive, does not produce radiation, and allows visualisation in real time, but is operator-dependent and does not allow visualization of structures deeper than cortical bone (bone marrow). Computed tomography is rapid, shows little intra-interobserver variability, and is highly sensitive to structural changes in cortical-trabecular bone, without superimposition of structures, but produces ionising radiation and is not sensitive to intramedullary oedema. Magnetic resonance is the imaging technique that achieves the best anatomical representation, due to its excellent resolution of soft tissue, independently of its depth and localisation, and especially within the bone, but it is more expensive and less readily available.