La aplicación de la imagen se ha convertido en una herramienta indispensable a la hora de evaluar a los pacientes con espondiloartritis. Por su capacidad para detectar cambios inflamatorios o estructurales, el empleo de las técnicas de imagen disponibles hoy día ayuda a comprender mejor la fisiopatología de la enfermedad, establecer un diagnóstico precoz, evaluar la actividad de la enfermedad en un momento determinado, y reflejar y predecir el daño estructural producido como consecuencia de la inflamación persistente, así como a pronosticar y evaluar la respuesta al tratamiento. No obstante, a la hora de emplear cualquier técnica de imagen, se deben tener en cuenta determinados factores técnicos y otros factores relacionados con la interpretación de la imagen que determinan la calidad del resultado de la técnica de imagen. Por último, es importante destacar que, a pesar de todas ventajas que ofrece la imagen, el resultado de esta es solo una pieza más del conjunto global que los reumatólogos debemos construir a la hora de valorar a los pacientes con espondiloartritis.
Imaging has become an indispensable tool in the evaluation of patients with spondyloarthritis. Due to its ability to detect inflammatory and/or structural changes, currently available imaging techniques help to: better understand the physiopathology of the disease, establish an early diagnosis, evaluate disease activity at a specific time, reflect and predict the structural damage produced by persistent inflammation, and predict and evaluate treatment response. Nevertheless, the use of any imaging technique requires consideration of certain technical factors and others related to image interpretation that influence the quality of the results of these tools. Lastly, it is important to stress that, despite all the advantages offered by imaging techniques, their results constitute only one piece of the puzzle that rheumatologists must assemble when evaluating patients with spondyloarthritis.