No tenemos evidencia de que la terapia puente con glucocorticoides (GC) a corto plazo modifique cambios estructurales, aunque reconocemos que mejora la sintomatología, si bien es cierto, pocas semanas pudieran no ser suficientes para la búsqueda de eficacia y modificación del curso natural de la artritis reumatoide (AR)1–3.
Los GC a dosis bajas (5mg de prednisona [pdn]) modifican la historia natural de la AR; adicionalmente no hay estudios que comparen efecto en cambios estructurales con ≤5 vs. ≤10mg/pdn/d4,5. Más aún, parece que la eficacia es similar con el empleo de 5mg o menos para la actividad de la AR aún al inicio de la enfermedad, y tales dosis son seguras aún después de una década, en la mayoría de los pacientes sin modificar la función o respuesta suprarrenal6,7.
En plazo similar y en tiempo prolongado contamos con evidencias que, de los eventos adversos asociados a ellos, destacan la osteoporosis y los procesos infecciosos aún ante el empleo de dosis bajas (5mg/pdn/d o equivalente) y no hemos definido el tiempo mínimo razonable de seguridad para evitar o restringir tales efectos8,9. Resulta por demás evidente de que, a mayor dosis y tiempo de administración, incrementamos la probabilidad de estos y muchos más eventos adversos.
Por otro lado, resulta de interés trascendente, el que los requerimientos de dosis bajas de GC no se limitan en la mayoría de los pacientes a su empleo como terapia puente, más aún, parece que el alcance y la manutención de adecuada respuesta (remisión o baja actividad) se logra con el mantenimiento de dosis muy bajas de esteroides10,11.
De tal manera, a pesar de los potenciales beneficios del empleo de los GC en AR, ante los eventos adversos, podemos aceptarlos en nuestra propuesta terapéutica como terapia puente a dosis ≤7,5mg/pdn/d y a plazo mayor o como mantenimiento indefinidamente a dosis de ≤5mg/pdn/d, aunque estén en remisión y con terapia biológica12,13.
Los autores profesores investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí y de la Unidad Regional de Reumatología del Hospital Central «Dr. Ignacio Morones Prieto» certificamos tener compromiso de cumplimiento del Código de Ética, con objetivos de establecer y promover principios y valores, responsabilidades y compromisos éticos con relación a los comportamientos y las prácticas para alcanzar los beneficios para el paciente y los objetivos institucionales y contribuir al buen uso de los recursos públicos; enmarcado en el Código de Ética.
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