El objetivo ideal del tratamiento en la artritis reumatoide (AR) es la supresión de la inflamación y evitar el daño estructural articular. Para medir la progresión de las lesiones estructurales en la AR disponemos de la radiología de las manos y los pies, que es el método tradicional. Sin embargo, la radiología sólo permite evaluar la alteración ósea (erosiones) e indirectamente el cartílago articular. Por ello, la resonancia magnética de las manos (RMm) presenta ciertas ventajas al permitir el estudio no sólo de la cortical ósea y el hueso medular, sino también de la membrana sinovial, las estructuras tendinoligamentosas y los tejidos blandos adyacentes, que suelen ser las estructuras que se afectan al inicio de la enfermedad. Además se ha demostrado más sensible que la radiología en la detección precoz de erosiones y en la predicción del daño óseo, lo que permite un rápido diagnóstico, instaurar un tratamiento adecuado y mejorar el pronóstico de los pacientes.
The ideal aim of treatment in rheumatoid arthritis (RA) is to suppress synovial inflammation and to stop or reduce structural joint damage progression. To evaluate joint damage in RA, radiographic assessment of hands and feet is the traditional method. Nevertheless, plain film radiography can only evaluate bone damage (erosion) and, indirectly, joint cartilage. Magnetic resonance imaging presents important advantages since allows to study, not only the cortical bone and the marrow, but also the synovial membrane, tendon and ligament structures,and adjacent soft tissue that usually are involved in early disease. Moreover, hand-magnetic resonance (h-MRI) has shown to be more sensitive than plain radiography in detecting early erosions and predicting progression of bone damage, allowing a rapid diagnosis and to start the most efficient therapy as well as to achieve better outcomes for this disease.