Presentamos el caso de un varón de 40 años sin antecedentes personales ni familiares de interés que consultó por presentar nódulos de consistencia blanda en la cara dorsal de las articulaciones interfalángicas proximales (IFP) de ambas manos de 3 años de evolución (fig. 1). No refería dolor ni limitación de la movilidad y a la exploración física no se evidenciaba sinovitis. Llamaba la atención una contractura en flexión a nivel de la IFP del quinto dedo de la mano derecha (fig. 1). Se realizó interconsulta al servicio de dermatología confirmándose la sospecha clínica de nódulos de Garrod. Se decidió no pautar ningún tratamiento, puesto que se trataban de lesiones asintomáticas.
Nódulos de consistencia blanda no dolorosos en el dorso de las articulaciones interfalángicas proximales de la mano denominados nódulos de Garrod (flechas negras). Además de los nódulos de Garrod se observa una contractura en flexión de la interfalángica proximal del quinto dedo de la mano, conocida como camptodactilia (flecha blanca). Cuando esta asociación se presenta conviene descartar síndromes genéticos asociados. Asimismo, recordar que la camptodactilia se ha descrito asociada a artritis y a pericarditis constrictiva.
Las almohadillas de los nudillos (knuckle pads o nódulos de Garrod) son un tipo de fibromatosis digital que se caracterizan por ser lesiones papulares o nodulares asintomáticas que asientan en la cara dorsal de las articulaciones IFP o, menos frecuentemente, a nivel de las metacarpofalángicas1–4. Dado que podrían confundirse con sinovitis, es importante para el reumatólogo conocer su existencia1,4. Su etiología suele ser idiopática o bien estar relacionada con traumatismos de repetición1,3. Existen casos familiares y se pueden asociar a enfermedades de herencia autosómica dominante como la enfermedad de Peyronie, el síndrome de Bart-Pumphrey o la enfermedad de Dupuytren1,3. Asimismo, como en el paciente objeto de estudio, los nódulos de Garrod se han descrito en combinación con camptodactilia (contractura en flexión de un dedo de la mano, normalmente el quinto)4–7. Cuando esta asociación se presenta conviene descartar síndromes genéticos asociados5–8. Además, señalar que la camptodactilia se ha descrito asociada a artritis y a pericarditis constrictiva8. Aunque el diagnóstico suele ser clínico, si se realizase el estudio histológico se observaría hiperplasia epidérmica con hiperqueratosis, proliferación fibroblástica y ausencia de infiltrado inflamatorio1,3. Respecto al tratamiento, dada la benignidad del proceso, muchos autores abogan por la abstención terapéutica1. No obstante, en algunos casos se ha empleado tratamiento tópico con glucocorticoides y queratolíticos e incluso exéresis quirúrgica1,3.
Conflicto de interesesLas autoras declaran no tener ningún conflicto de intereses.