Las referencias bibliográficas son imprescindibles en cualquier artículo científico, de eso nadie duda: dan soporte a lo que dice el autor, permiten al lector a encontrar las bases de aquel dato que le interesa para sus propios estudios, ayudan a apreciar la actualidad del estudio y la amplitud de las áreas en que se sustenta la publicación.
Pero buscar una cita bibliográfica no acostumbra a ser fácil, pues no siempre podemos acceder a todas las revistas, hay revistas que desaparecen y autores difíciles de contactar, por lo que no pueden pedírseles directamente.
Últimamente esta dificultad se agudiza porque se prodigan los links a páginas web: la velocidad de los cambios que sufre la web hace sospechar que esas citas bibliográficas sean difíciles de obtener al cabo de los años.
Para conocer si esta suposición es real he revisado las citas bibliográficas de los 3 primeros números (un semestre) de este año 2018 y de los mismos números del año 2007, valorando el número de links citados y a cuántos de ellos se puede todavía tener acceso en la actualidad.
En los 3 primeros números del volumen 3 del 2007 se citaron 663 bibliografías, de ellas tan solo 4 (0,6%) fueron links a webs y solo uno es accesible.
Entre los números de enero-marzo-mayo de este año (Vol. 14-2018) ha habido 957 citas, 36 (3,8%) son referencia a páginas web; de ellas 22 (61%) son accesibles y 14 (39%) ya no lo son. Estos datos nos ofrecen una doble confirmación: las referencias a web van en aumento y es difícil acceder a muchas de esas web.
Todo ello me ha llevado a revisar las normas de publicación que su editorial fija a los autores. He podido constatar que la propia revista incurre en falta en las instrucciones para sus autores; explicando cómo debería ser el formato de una referencia a una página web, se pone como ejemplo este link, que tampoco está activo: http://www.cancerresearchuk.org/aboutcancer/statistics/cancerstatsreport/1.
A fin de buscar soluciones al problema propongo 2 acciones: 1) solicitar a los revisores que fuésemos más estrictos con este importante apartado de la publicación, comprobando que cada una de las citas es accesible en el momento de enviarla al comité editorial, y 2) que la editorial solicitase a los autores una copia en PDF de las webs referenciadas y se guardase junto con la documentación de la publicación, ya que no se puede asegurar la persistencia del link ni el contacto con el autor.