El hábito de fumar es el principal factor ambiental involucrado en la etiopatogenia de la artritis reumatoide (AR); además, se asocia a un aumento de incidencia de nódulos reumatoides1 y, en general, a una mayor necesidad de tratamiento convencional y biológico2,3. A ello hay que añadir el riesgo extra de eventos cardiovasculares en la AR4,5.
Se realizó una encuesta a servicios de reumatología españoles para evaluar el abordaje del tabaquismo en la consulta del reumatólogo. La encuesta fue completada por los jefes de servicio y constaba de los siguientes componentes: a) número de médicos; b) número de enfermeras dedicadas a educación al paciente; c) consejo de abandono de tabaco a los pacientes por parte del médico (de forma habitual la mayoría de los médicos, solo algunos de los médicos, ninguno de los médicos); d) consejo por parte de la enfermera (a la mayoría de los fumadores, a algunos fumadores, a ninguno); e) el modo en que aconsejan dejar el tabaco médicos y enfermeras (indicación simple, información estructurada de al menos 3 min); f) existencia en el servicio de un protocolo consensuado de la manera de dar la información verbal y escrita al paciente, y g) existencia de consulta de deshabituación en el centro hospitalario.
Se envió la encuesta a 30 centros, siendo completada por 28. La distribución geográfica abarcó 17 provincias y 11 comunidades autónomas españolas. En un tercio de los centros solo algunos de los médicos aconsejan abandonar el tabaco y en el resto lo hacen la mayoría de los médicos (tabla 1). En dos tercios de los servicios que disponen de enfermera para educación, esta aconseja dejar el tabaco a la mayoría de los pacientes. El modo en que los médicos y las enfermeras aconsejan dejar de fumar es con indicación simple en la mayoría de los centros. La enfermera dedicada a educación de pacientes tiene huecos específicos para deshabituación en su consulta en 2 centros (13%). En 22 casos (78%) se dispone de una consulta específica para deshabituación tabáquica en el hospital o en el área sanitaria correspondiente.
Resultados de la encuesta
N | % | |
Servicios de reumatología participantes | 28 | 100 |
Médicos | ||
Servicios en los que la mayoría de los médicos aconsejan dejar de fumar a los pacientes | 18 | 64 |
Servicios que cuentan con protocolo de información verbal | 2 | 7 |
Servicios que tienen protocolizado un consejo verbal estructurado* | 2 | 7 |
Servicios que disponen de unas normas y consejo por escrito | 0 | 0 |
Enfermeras | ||
Servicios que disponen de enfermera para educación de pacientes | 15 | 53 |
Servicios en los que la enfermera aconseja dejar de fumar a la mayoría de los pacientes | 10 | 66 |
Servicios en los que la enfermera da consejo estructurado* | 3 | 20 |
Se sabe que con un mensaje explícito verbal y escrito del médico hasta un 5-10% de los fumadores abandona el tabaco en los meses siguientes6, cuando los abandonos espontáneos se cifran alrededor del 2-3%6. El consejo médico tiene la mejor relación coste/efectividad, aunque se ha observado que cuando el modo de hacerlo es una indicación simple de dejar de fumar, la eficacia es baja6.
Hay que tener en cuenta que la mayoría de las historias clínicas, pero no todas, recogen el hábito tabáquico. Por otra parte, el médico fumador puede no dar el consejo o hacerlo de una manera menos eficaz que el médico no fumador7.
Nuestros resultados muestran que, a pesar de que existe información acerca del efecto nocivo del tabaco en los pacientes con artritis, el modo en que se aconseja no es óptimo. Es necesario que los servicios tomen conciencia de lo barato y sencillo que resulta dar consejo estructurado por médico y enfermera a todos los fumadores. Y es que cuando el mensaje lo dan varios profesionales sanitarios, la eficacia es mayor que cuando lo da uno solo6.
En la tabla 2 se resumen las normas genéricas para aconsejar el abandono del tabaco a los pacientes8,9. En conclusión, los reumatólogos hemos de insistir a los pacientes de la necesidad de abandono del tabaco, especialmente a los que presentan artritis, conectivopatía y osteoporosis.
Normas genéricas para aconsejar a los pacientes el abandono del tabaco
1) Debería ser realizada tanto por el reumatólogo como por la enfermera |
2) Generalidades: |
a) El consejo simple es poco eficaz |
b) Debe darse consejo verbal y escrito |
c) No debe mezclarse con otros consejos de hábitos de salud |
d) Enfatizar los aspectos beneficiosos de dejar el tabaco más que los aspectos negativos |
e) El momento ideal es al finalizar la consulta |
3) La información verbal ha de ser seria, sencilla, clara y breve. siendo suficiente con 3-5 min. Debe ser personalizada y sistematizada, es decir, con unos contenidos estructurados mínimos para todos los pacientes. |
4) Debe suministrarse material para poder leer y releer en cualquier momento |
5) Puede hacerse un seguimiento posterior programado. |
6) Es optativo determinar el grado de dependencia del tabaco (test de Fageström) y el grado de motivación para dejar de fumar (test de Richmond). |
7) Remitir a la unidad de deshabituación del hospital aquellos casos rebeldes |
A los doctores José J. Pérez-Venegas (Hospital de Jerez), Patricia E. Carreira (Hospital 12 de Octubre), Carlos Marras (Hospital Arrixaca), Santiago Muñoz (Hospital Infanta Sofía), Pilar Ahijado (Hospital Infanta Elena), Antonio Fernández-Nebro (Hospital Carlos Haya), Víctor Martínez-Taboada (Hospital Valdecilla), Javier de Toro (Hospital A Coruña), José Luis Andreu (Hospital Puerta de Hierro-Majadahonda), Federico Navarro (Hospital Virgen Macarena), Rafael Cáliz (Hospital Virgen de las Nieves), Joan M. Nolla (Hospital de Bellvitge), Javier Ballina (Hospital Central de Asturias), Raimon Sanmarti (Hospital Clínic), Indalecio Monteagudo (Hospital Gregorio Marañón), Sagrario Bustabad (Hospital Universitario de Canarias), José Rosas (Hospital de Villajoyosa), Jesús Tornero (Hospital de Guadalajara), José Luis Alvarez (Hospital Infanta Cristina), Julio Medina (Hospital de Palencia), Isidoro González Alvaro (Hospital La Princesa), Pere Benito (Hospital del Mar), Julio García Feito (Hospital Torrecárdenas), Juan J. Alegre (Hospital Dr. Peset), Eugenio de Miguel (Hospital La Paz) y José Luis Marenco (Hospital de Valme).
A las enfermeras Amelia Carbonell (Hospital San Juan-Alicante), Isabel Padró (Hospital del Mar) y Encarnación Roncal (Hospital La Paz).