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Vol. 20. Núm. 5.
Páginas 254-262 (mayo 2024)
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Vol. 20. Núm. 5.
Páginas 254-262 (mayo 2024)
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Consenso Delphi sobre el uso de la telemedicina en reumatología: estudio RESULTAR
Delphi consensus on the use of telemedicine in rheumatology: RESULTAR study
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Jenaro Graña Gila, María José Moreno Martínezb,
Autor para correspondencia
mjmorenomartinez@gmail.com

Autora para correspondencia.
, María del Carmen Carrasco Cuberoc
a Servicio de Reumatología, Hospital Universitario de A Coruña, A Coruña, España
b Servicio de Reumatología, Hospital Rafael Méndez, Lorca, Murcia, España
c Servicio de Reumatología, Hospital Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, Badajoz, España
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Tabla 1. Características sociodemográficas de los participantes
Tabla 2. Beneficios de la TM en reumatología y barreras a su implementación que alcanzaron consenso en este estudio
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Resumen
Antecedentes y objetivos

Existe un interés creciente en el potencial de la telemedicina (TM) como un medio alternativo a la consulta física. Aunque numerosos estudios prueban los beneficios de la TM en reumatología, no existen recomendaciones sobre su implementación en España. El objetivo de este estudio fue analizar la aplicación de la TM en consultas de reumatología en España.

Materiales y métodos

Estudio cualitativo, transversal, multicéntrico con metodología Delphi en 2 rondas de consultas. Se diseñó un cuestionario ad hoc estructurado que incluía enunciados sobre teleconsulta, teleconsulta de enfermería, teleasistencia, telerrehabilitación, telerradiología, teleeducación sanitaria, principales barreras, ventajas e inconvenientes de la teleeducación sanitaria y TM en artritis reumatoide. Los participantes fueron especialistas en reumatología que ejercían su labor asistencial en España.

Resultados

Los reumatólogos participantes (N=80) tenían una edad media de 42,4 (±9,0) años, con 12,6 (±8,4) años de experiencia. Algunos de los aspectos de la TM que obtuvieron un mayor consenso fueron: La TM es útil para el seguimiento de algunos pacientes, ayudar a determinar si es necesaria una consulta presencial, o asistir a pacientes con artritis reumatoide si presentan baja actividad o en remisión; ciertos pacientes, como aquellos en su primera consulta o aquellos que presentan barreras digitales o deterioro cognitivo, deben ser atendidos presencialmente; la TM presenta algunas barreras técnicas y de acceso de los pacientes; la TM puede ser útil en enfermería y en la formación médica continuada.

Conclusiones

La TM puede ser beneficiosa para el tratamiento y seguimiento de los pacientes con enfermedades reumáticas, así como para aliviar la carga asistencial presencial en reumatología.

Palabras clave:
Telemedicina
Reumatología
Artritis reumatoide
Teleconsulta
Telerrehabilitación
Enfermería
Abstract
Background and objectives

There is growing interest in the potential of telemedicine (TM) as an alternative to physical consultation. Although numerous studies prove the benefits of TM in rheumatology, there are no recommendations on its implementation in Spain. The aim of this study was to analyze the application of TM in rheumatology consultations in Spain.

Materials and methods

Qualitative, cross-sectional, multicenter study with Delphi methodology in 2 rounds of queries. A structured ad hoc questionnaire was designed that included statements on teleconsultation, nursing teleconsultation, telecare, telerehabilitation, teleradiology, telehealth tele-education, main barriers, advantages and disadvantages of telehealth tele-education and TM in rheumatoid arthritis. The participants were rheumatology specialists practicing in Spain.

Results

The participating rheumatologists (N=80) had a mean age of 42.4 (±9.0) years, with 12.6 (±8.4) years of experience. Some of the aspects of TM that obtained the greatest consensus were: TM is useful for follow-up of some patients, to help determine if a face-to-face consultation is necessary, or to assist patients with rheumatoid arthritis if they present low activity or in remission; certain patients, such as those in their first consultation or those who present digital barriers or cognitive deterioration, should be seen face-to-face; TM presents some technical and patient access barriers; TM can be useful in nursing and in continued medical education.

Conclusions

TM can be beneficial for the treatment and follow-up of patients with rheumatic diseases, as well as for alleviating the face-to-face care burden in rheumatology.

Keywords:
Telemedicine
Rheumatology
Rheumatoid arthritis
Teleconsultation
Telerehabilitation
Nursing
Texto completo
Introducción

La telemedicina (TM) aumentó muy considerablemente en el ámbito de la reumatología durante la pandemia de COVID-19, forzada por la necesidad de atender a los pacientes de forma segura, según ha sido mostrado por numerosos estudios en todo el mundo1–4. La TM facilitó tanto la atención al paciente como la relación entre clínicos, las actividades administrativas, así como la formación/educación en salud5. La TM puede reducir significativamente tanto el tiempo como los costes relacionados con el transporte, por lo que actualmente se considera un factor estratégico para mejorar la atención médica tanto en entorno rural como urbano6. Actualmente, la TM incluye aspectos tan diversos como la historia clínica electrónica, las visitas virtuales, la salud móvil, la tecnología portátil, la terapéutica digital, o la inteligencia artificial aplicada a la medicina5. No obstante, la Organización Mundial de la Salud recomienda la realización de estudios para determinar beneficios, daños, aceptabilidad, viabilidad, uso de recursos y consideraciones de equidad de la TM5,7.

La aplicación de la TM a la reumatología ha sido objeto de numerosos estudios en la última década, y es actualmente un área de gran interés y desarrollo8,9. Revisiones sistemáticas, incluso aquellas anteriores a la pandemia, han mostrado que la TM puede ser eficaz para el manejo de enfermedades reumáticas inflamatorias, así como coste-efectiva2,10,11. En su gran mayoría, los pacientes muestran un alto grado de satisfacción con la TM12,13. Un estudio mostró que, durante la pandemia, aquellos pacientes que vivían más lejos de la consulta del reumatólogo eran aquellos con más alta probabilidad de usar TM1. Otro estudio ha revelado que no existen diferencias significativas en estado de salud entre pacientes con enfermedades reumáticas que usaron TM comparados con aquellos que fueron atendidos en visitas hospitalarias, lo cual indica que la TM tiene obvias ventajas para el seguimiento de estos pacientes3. La TM se puede aplicar a la asistencia de pacientes con artritis reumatoide (AR), que con frecuencia tienen dificultades para acceder a la atención especializada en momentos de reactivación, así como para adaptar los tratamientos al estadio de la patología de manera que se consiga la remisión14.

A pesar de la abundancia de estudios, la evidencia real de los beneficios o perjuicios que puede ocasionar la TM es escasa, y desconocemos su impacto en la asistencia sanitaria en reumatología. En España, se han hecho pocos estudios que evalúen el uso de la TM en reumatología, y estuvieron principalmente enfocados a los efectos de la pandemia de COVID-1915,16 y a la atención primaria17,18. La existencia de muchas y variadas aplicaciones de la TM y su gran potencial de desarrollo futuro hacen recomendable evaluar su desarrollo y uso actual en la práctica clínica de reumatología en nuestro país. Por todo ello, el presente estudio pretende analizar el uso de la TM en las consultas de reumatología y evaluar propuestas sobre su implementación por un amplio grupo de especialistas en el ámbito de práctica clínica española.

Materiales y métodos

Este estudio cualitativo y multicéntrico utilizó la metodología Delphi para llegar a un consenso de REcomendaciones Sobre el Uso de La TelemedicinA en Reumatología (RESULTAR). Se eligió el método Delphi como método formal de consenso, ya que maximiza las ventajas que presentan los métodos basados en grupos de expertos y minimiza sus inconvenientes19. El método Delphi se aplicó en 2 rondas de consultas a nivel nacional. La primera circulación tuvo lugar en los meses de mayo y junio de 2022 y la segunda en octubre-noviembre de 2022. El desarrollo del protocolo del estudio (NOR NUL-2021-01) y del cuestionario fue realizado por 3 especialistas en reumatología que actuaron como coordinadores científicos del estudio. Se contó además con la colaboración del departamento de I+D de Grupo Saned y de un estadístico experto. Para realizarlo, se llevó a cabo una búsqueda en PubMed de artículos recientes sobre la TM aplicada a la reumatología (términos de búsqueda: telemedicine rheumatoid arthritis, telemedicine rheumatology, telehealth rheumatology, remote consultation rheumatology, telerheumatology, virtual rheumatology).

Para la realización del estudio se envió un díptico de invitación a reumatólogos especialistas de centros médicos en España en la base de datos de Saned (N=561), donde se les informaba de la naturaleza de este estudio y donde se incluía la URL en la que se alojaba el estudio y contraseña de acceso. Al acceder al cuestionario, se les pidió su consentimiento para participar. Se excluyeron aquellos que no realizaban actividad asistencial y los que no trataban a pacientes con patologías reumáticas.

El cuestionario final constó de 80 ítems (información suplementaria, Tabla S1) y estaba estructurado en 9 bloques: teleconsulta, diagnóstico, tratamiento y seguimiento (8 ítems); teleconsulta de enfermería (2 ítems); teleasistencia (1 ítem); la telerrehabilitación (2 ítems); la telerradiología (1 ítem); la teleeducación sanitaria, del médico y del paciente (1 ítem); principales barreras a la TM (4 ítems); ventajas e inconvenientes de la teleeducación sanitaria (8 ítems); y TM en AR (2 ítems). Se recogieron además los datos sociodemográficos de todos los participantes.

Una vez admitidos en el estudio y registrados, los investigadores cumplimentaron el cuestionario y automáticamente sus respuestas se incluyeron en una base de datos normalizada y segura. Se pidió a los participantes que calificaran en una escala Likert de 5 puntos su acuerdo o desacuerdo con los enunciados del cuestionario («1=totalmente en desacuerdo»; «2=bastante en desacuerdo»; «3=indiferente»; «4=bastante de acuerdo»; y «5=totalmente de acuerdo»). No se incluyeron campos de texto libre en el cuestionario.

La consulta Delphi se realizó en 2 rondas19. Todas las declaraciones fueron evaluadas por los participantes en una primera circulación de la consulta Delphi. En la segunda ronda solo se incluyeron aquellas cuestiones en las que no habían alcanzado consenso en la primera circulación, junto con los resultados de la primera circulación en esas preguntas. Para la evaluación de los diferentes ítems de nivel de acuerdo en el cuestionario, se procedió a agregar la puntuación de la siguiente forma:

  • -

    puntuaciones entre 1 y 2: desacuerdo,

  • -

    puntuación 3: indiferente,

  • -

    puntuaciones entre 4 y 5: de acuerdo.

Se consideró que se alcanzó el consenso cuando al menos el 75% de los panelistas estuvo de acuerdo (4-5 puntuaciones) o en desacuerdo (1-2 puntuaciones) con la declaración dada. Para las declaraciones que lograron consenso en la primera circulación, los resultados corresponden a los obtenidos en esa circulación; para las declaraciones que no llegaron a un consenso en la primera circulación, se proporcionan los resultados de la segunda.

Análisis estadístico

Por tratarse de un estudio cualitativo, no se fijó el número de investigadores seleccionados en función del error probabilístico20. Se realizó un análisis descriptivo de los datos relativos al investigador y al centro mediante la elaboración de tablas de frecuencias para las variables de tipo nominal y medidas de tendencia central y dispersión para las variables continuas. Todo el análisis estadístico del estudio se llevó a cabo con el paquete estadístico SAS versión 9.1.3 Service pack 3.

ResultadosCaracterísticas de los reumatólogos participantes

En este estudio participaron 80 reumatólogos que ejercían su profesión en todo el territorio nacional excepto el Principado de Asturias y la Comunidad Valenciana (Información suplementaria, Figura S1). Andalucía (18% de participantes), Cataluña (18%) y Madrid (14%) concentraron la mayor parte de la participación. La tabla 1 muestra las características sociodemográficas de los reumatólogos participantes. El 62,5% eran mujeres y la edad media fue de 42 años, con una experiencia media en reumatología de 12,6 años. El 97,5% de los participantes ejercían su actividad profesional en centros públicos radicados en ciudades de>15.000 habitantes, y con una media de 8 reumatólogos en su departamento. El 62,5% de los participantes indicaron que atendían entre 76 y 150 pacientes semanalmente. El 62,5% de los centros donde trabajaban los participantes disponían de personal de enfermería propia. El 99% de los participantes indicaron que pertenecían a la Sociedad Española de Reumatología (SER). El 18% de los panelistas había participado en programas formativos sobre TM en el último año. El 36% de los participantes afirmó que consultaba Internet entre 10 y 25 veces al día, pero el 34% lo hacía<10 veces al día. La gran mayoría (71%) consideró Internet como una fuente de información muy útil.

Tabla 1.

Características sociodemográficas de los participantes

Variable  Participantes(N=80) 
Edad (años), media±DE  42,4±9,0 
Años de práctica profesional, media±DE  12,6±8,4 
Participación en programas de formación de TM, n (%)  14 (17,5) 
Sociedades médicas a las que pertenece, n (%)
Sociedad Española de Reumatología  79 (98,8) 
European Alliance of Associations for Rheumatology  15 (18,8) 
Sociedad Española de Reumatología Pediátrica  4 (5,0) 
American College of Reumatology  3 (3,8) 
Otras  46 (57,5) 
Ninguna  1 (1,3) 
Uso de Internet en el ámbito laboral, n (%)
<10 veces al día  27 (33,8) 
10-25 veces al día  29 (36,3) 
25-50 veces al día  16 (20,0) 
>50 veces al día  8 (10,0) 
Considera Internet como fuente de información útil, n (%)
Poco útil  1 (1,3) 
Bastante útil  22 (27,5) 
Muy útil  57 (71,3) 
Tipo de centro sanitario
Público  78 (97,5) 
Privado  19 (23,8) 
Mixto  1 (1,3) 
Reumatólogos trabajando en el servicio, media±DE  7,6±4,7 
Medio en el que está ubicado el centro sanitario
Semirrural (5.000-15.000 habitantes)  1 (1,3) 
Urbano (>15.000 habitantes)  79 (98,8) 
Número de pacientes atendidos en última semana, n (%)
25-75  23 (28,8) 
76-150  50 (62,5) 
>150  7 (8,8) 
Disponibilidad de enfermería propia, n (%)  50 (62,5) 

DE: desviación estándar; TM, telemedicina.

La teleconsulta: diagnóstico, tratamiento y seguimiento

De 23 cuestiones relacionadas con la aplicación de la teleconsulta en el diagnóstico, tratamiento y seguimiento del paciente, se alcanzó consenso en 17 ítems tras las 2 rondas de consulta Delphi (fig. 1). Los participantes alcanzaron un alto grado de acuerdo en que la teleconsulta es útil para realizar el seguimiento de algunos pacientes, para resolver muchas consultas asistenciales (especialmente las de índole burocrática), y para determinar la necesidad o no de una consulta presencial. Aunque mayoritariamente se consideró que la teleconsulta debería tener, al menos, la misma duración que la presencial, no se alcanzó consenso en este punto.

Figura 1.

La teleconsulta: diagnóstico, tratamiento y seguimiento. Resultados tras las segunda ronda del método Delphi. Se indica en rojo el porcentaje de respuestas en desacuerdo (puntuaciones 1 o 2 en la escala Likert), en amarillo el porcentaje de respuestas indiferentes (puntuación 3), y en verde aquellas de acuerdo (puntuaciones 4 o 5). El asterisco indica aquellas cuestiones en las que no hubo consenso (<75% de opiniones de acuerdo o desacuerdo) tras la segunda ronda. TM: telemedicina.

(0.85MB).

Se alcanzó acuerdo en que la consulta debería ser presencial cuando es la primera con un paciente, en todos los pacientes con actividad inflamatoria, o si el paciente presenta barreras digitales, deterioro cognitivo, o dificultades sensoriales. Se llegó a acuerdo en que las visitas de resultados no deberían ser necesariamente presenciales, sino que podrían realizarse por teleconsulta. No se alcanzó acuerdo sobre la necesidad de una visita presencial de pacientes con patología inflamatoria en remisión, osteoporosis, con dolor de origen mecánico-vegetativo, o con dificultades de locomoción.

Aunque mayoritariamente los participantes (73%) consideraron que las herramientas digitales permiten la interactividad médico-paciente más allá de la consulta y aportan un valor añadido, no se alcanzó consenso. En cambio, sí se logró el consenso en valorar en que están indicadas para el uso de cuestionarios o escalas de calidad de vida.

Hubo consenso en que la TM puede ser útil en la comunicación a todos los niveles sanitarios: entre reumatólogos, o del reumatólogo con pacientes, tutores, atención primaria, laboratorio, u otros especialistas. También puede ser útil entre enfermería y paciente.

Teleconsulta de enfermería, teleasistencia, la telerrehabilitación y telerradiología

El uso de teleconsulta en enfermería se analizó en 8 cuestiones (fig. 2). Se alcanzó consenso en que el personal de enfermería podría realizar teleconsultas, y que estas podrían mejorar la adherencia terapéutica, facilitar la educación sanitaria, agilizar la detección de efectos secundarios, aclarar ágilmente las dudas, reducir carga asistencial del médico, mejorar la confianza y realizar funciones de farmacovigilancia. También se alcanzó consenso en que, en aquellos casos que sea posible, se contactará por llamada telefónica o videollamada a los pacientes crónicos. Sobre la rehabilitación, no se alcanzó consenso en la utilidad de realizar sesiones de rehabilitación desde plataformas de videollamada. Se alcanzó consenso en enviar de forma telemática las imágenes radiológicas cuando sea necesario revisarlas en un centro especializado en diagnóstico por imagen.

Figura 2.

Teleconsulta de enfermería, teleasistencia, la telerrehabilitación y telerradiología. Resultados tras las segunda ronda del método Delphi. Se indica en rojo el porcentaje de respuestas en desacuerdo (puntuaciones 1 o 2 en la escala Likert), en amarillo el porcentaje de respuestas indiferentes (puntuación 3), y en verde aquellas de acuerdo (puntuaciones 4 o 5). El asterisco indica aquellas cuestiones en las que no hubo consenso (<75% de opiniones de acuerdo o desacuerdo) tras la segunda ronda.

(0.32MB).
La teleeducación sanitaria del médico y del paciente, principales barreras a la TM, y ventajas e inconvenientes de la teleeducación sanitaria

El tercer bloque de cuestiones hizo referencia a la teleeducación de médicos y pacientes, y a las barreras a la TM (fig. 3).

Figura 3.

La teleeducación sanitaria del médico y del paciente, principales barreras a la telemedicina, ventajas e inconvenientes de la teleeducación sanitaria. Resultados tras las segunda ronda del método Delphi. Se indica en rojo el porcentaje de respuestas en desacuerdo (puntuaciones 1 o 2 en la escala Likert), en amarillo el porcentaje de respuestas indiferentes (puntuación 3), y en verde aquellas de acuerdo (puntuaciones 4 o 5). El asterisco indica aquellas cuestiones en las que no hubo consenso (<75% de opiniones de acuerdo o desacuerdo) tras la segunda ronda. TC teleconferencia.

(0.91MB).

Los participantes consensuaron que asistir a webinars informativos es recomendable si el promotor es un médico de reconocido prestigio, un hospital o servicio hospitalario, o una sociedad médica. No obstante, se mostraron mayoritariamente indiferentes si el promotor era una sociedad no médica, y no alcanzaron consenso si el promotor era la industria farmacéutica.

Sobre las principales barreras para el desarrollo de la TM, los participantes alcanzaron consenso en que será necesario comprar nuevos equipos informáticos, e implementar sistemas de seguridad de los datos. También alcanzaron consenso en que las conexiones a Internet de bajo ancho de banda pueden dificultar el uso de algunas de las tecnologías, así como que algunas tecnologías no podrán aplicarse de forma universal por falta de comprensión técnica de los pacientes.

No se alcanzó consenso en que fuera recomendable sustituir las reuniones presenciales de antes de la pandemia por videoconferencias, para ahorrar tiempo y dinero, aunque mayoritariamente estuvieron en desacuerdo. Tampoco se alcanzó consenso en que la reputación del sanitario en medios digitales fuera fundamental para mantener la confianza de pacientes y compañeros.

Una amplia mayoría consideró que es recomendable tener una estrategia sobre objetivos y los mensajes que se quieren transmitir en plataformas digitales. Se alcanzó consenso en el uso de herramientas digitales en la formación médica continuada, la búsqueda de información terapéutica, el contacto con otros especialistas, y el cálculo de dosis o posología. No obstante, no se logró consenso en que fuera necesario el uso de estas herramientas en el contacto con los pacientes. En este sentido tampoco se alcanzó consenso en que la TM mejore la calidad del servicio ofrecido, estableciendo una comunicación más cercana y personalizada, o que promueva la asistencia sanitaria con independencia de los recursos de los que disponga. Sí se alcanzó consenso en que la TM elimina las barreras geográficas.

TM en artritis reumatoide

En el último bloque de cuestiones, se analizó el uso de TM en pacientes con AR (fig. 4). Hubo consenso en que algunos pacientes con AR podrían beneficiarse de las consultas por TM, y que habría que darle esta opción al paciente, aunque este debe poder elegir si acude presencialmente. También se alcanzó acuerdo en que es adecuado hacer revisiones a distancia a pacientes con AR en baja actividad o remisión, alternar revisiones presenciales y virtuales, que es necesario entregar al paciente un documento informativo sobre esta opción, y que se debe garantizar una consulta rápida posterior si es necesaria. Se alcanzó acuerdo en que la TM permite el contacto del reumatólogo con otros especialistas y que permite calcular dosis o pautas posológicas en ese contexto.

Figura 4.

Telemedicina en artritis reumatoide. Resultados tras las segunda ronda del método Delphi. Se indica en rojo el porcentaje de respuestas en desacuerdo (puntuaciones 1 o 2 en la escala Likert), en amarillo el porcentaje de respuestas indiferentes (puntuación 3), y en verde aquellas de acuerdo (puntuaciones 4 o 5). El asterisco indica aquellas cuestiones en las que no hubo consenso (<75% de opiniones de acuerdo o desacuerdo) tras la segunda ronda. AR: artritis reumatoide; NAD: número de articulaciones dolorosas; NAT: número de articulaciones tumefactas; PROs: patient reported outcomes; RAID: Rheumatoid Arthritis Impact Disease; RAPID3: Routine Assessment Patient Index Data 3.

(0.74MB).

Se alcanzó el acuerdo en que es necesario entrenar al paciente en la realización de los cuestionarios Rheumatoid Arthritis Impact Disease (RAID) y Routine Assessment Patient Index Data 3 (RAPID3), y también en que estos no son suficientes para una revisión telemática. En contraste, no se alcanzó consenso en si es necesario entrenar al paciente en la autoexploración del número de articulaciones dolorosas o del número de articulaciones tumefactas. El 100% acordó que en la consulta de TM es necesario disponer de la historia clínica electrónica del paciente (terapias y análisis).

Los participantes alcanzaron el consenso en considerar que el paciente debe hacer un análisis previo a la teleconsulta, y que es necesario disponer de un sistema de identificación del paciente. En este sentido, se alcanzó consenso en que la videoconsulta permite identificar al paciente, aunque no se alcanzó consenso en que esta permita interpretar el lenguaje corporal.

Los participantes también alcanzaron el consenso en que es conveniente una plataforma digital para los resultados reportados por los pacientes (patient reported outcomes, o PROs).

Discusión

El objetivo de la consulta Delphi de 2 circulaciones descrita aquí fue analizar la aplicación de la TM en consultas de reumatología, así como evaluar y consensuar recomendaciones para su uso y desarrollo. Globalmente, esta consulta Delphi mostró que los reumatólogos opinan que la incorporación de la TM podría ser útil en múltiples facetas del diagnóstico, tratamiento y seguimiento de pacientes, así como para estimular la comunicación entre especialistas, el personal de enfermería, y la formación médica continuada (tabla 2), aunque existen claras barreras para su implementación en España.

Tabla 2.

Beneficios de la TM en reumatología y barreras a su implementación que alcanzaron consenso en este estudio

Beneficios  Barreras 
Seguimiento de pacientesRealización de consultas a distancia, especialmente las de carácter burocráticoDeterminación de necesidad de consulta presencialUso de escalas de calidad de vidaFacilita comunicación entre reumatólogos y pacientes, entre reumatólogos, y entre estos y otros especialistas o el laboratorioFacilita la labor de enfermería en su labor de educación, detección de efectos secundarios, adherencia terapéutica, farmacovigilancia, y reducción de carga asistencialEnvío de imágenes radiológicas a centros especializadosAsistencia a webinars por facultativosAyuda a calcular posología de medicamentos y a buscar información terapéuticaElimina barreras geográficas  Brecha digital en algunos pacientesDeterioro cognitivo o dificultades sensoriales en algunos pacientesRequiere la compra de nuevos equipos tecnológicosRequiere implantación de sistemas de seguridad de datosRequiere mayor ancho de banda en InternetNecesidad de disponer de un sistema de identificación del paciente 

Los reumatólogos alcanzaron un alto grado de consenso en que la TM es útil para realizar el seguimiento de algunos pacientes. Muchas consultas asistenciales y, especialmente las burocráticas, se pueden resolver a distancia. También alcanzaron el consenso en considerar que las primeras consultas y las de aquellas de pacientes con actividad inflamatoria, con barreras digitales, dificultades sensoriales, o con deterioro cognitivo, podrían ser atendidos presencialmente. En este sentido, un estudio canadiense mostró que, en efecto, la dificultad para usar un teléfono, la necesidad de asistencia de una segunda persona, o las nuevas consultas (versus seguimiento rutinario), fueron los principales problemas detectados por los pacientes con respecto a las teleconsultas13. Otro estudio ha mostrado que la edad avanzada y la falta de acceso a Internet, la salud precaria y la falta de conocimientos digitales disminuyen la confianza y la satisfacción con la TM21. En nuestro estudio, un 88% de los reumatólogos consideraron que la teleconsulta debería permitir determinar si el paciente necesita una consulta presencial. Otros estudios han sugerido implementar un sistema de clasificación (triaje) para decidir qué tipo de consulta es el apropiado para cada paciente21.

Existen numerosos estudios que han mostrado la efectividad de la TM por enfermería en el tratamiento de enfermedades reumáticas22–25. En general, los reumatólogos consultados en nuestro estudio se mostraron positivos en el potencial de las teleconsultas de enfermería. Todos los participantes opinaron que la teleconsulta mejora la adherencia terapéutica. Este punto fue corroborado por un estudio reciente entre reumatólogos en Francia, que mostró que el uso de TM aumentó la adherencia terapéutica26.

Aunque la mayoría de los reumatólogos consideraron que la rehabilitación puede ser de utilidad desde plataformas de videollamada, no se alcanzó consenso en ese punto. Sin embargo, un estudio mostró que, en pacientes con osteoartritis leve o moderada de rodilla, la telerrehabilitación vía videollamada era superior al autotratamiento27. Una revisión de estudios sobre la efectividad de la telerrehabilitación apoya estos resultados28.

La consulta Delphi mostró que los reumatólogos ven positivamente la educación en TM para la formación médica continuada, la búsqueda de información actualizada, o el contacto con otros especialistas. Varios estudios previos han apoyado la utilidad de la TM en educación médica, y estos resultados refuerzan la integración de competencias digitales en la educación médica, así como la capacitación práctica para profesionales de la salud. Un estudio realizado en Alemania mostró que existe una estrecha conexión entre el conocimiento de los profesionales de la salud sobre la TM y el uso real de esta, destacando que la educación sobre TM debe abordar la multidimensionalidad de las barreras aún existentes para su implementación29. Algunas de estas barreras fueron identificadas en el estudio Delphi, como la seguridad de los datos, problemas técnicos, la necesidad de comprar nuevos equipos tecnológicos, o los problemas con la conectividad. La existencia de estas barreras fue señalada con amplio consenso por los participantes. En este sentido, un reciente estudio señaló que algunas de las principales limitaciones en el uso de la TM eran precisamente de tipo administrativo/técnico, la falta de equipos adecuados, o la mala conexión a internet30.

La seguridad de los datos es un problema que se ha señalado en numerosos estudios previos31. En nuestro estudio, el 95% de los reumatólogos consideraron que será necesario establecer sistemas de seguridad de los datos para TM. Son necesarios más estudios sobre cómo factores como la confidencialidad de los datos y los problemas de privacidad del paciente pueden afectar al desarrollo de la TM7.

Significativamente, los reumatólogos no alcanzaron consenso en que la TM aumente la calidad del servicio, estableciendo una comunicación más cercana y personalizada, o que promueva la asistencia sanitaria con independencia de los recursos o de la presión asistencial. En este sentido, una revisión reciente ha mostrado que las consultas de TM son un factor de riesgo significativo para que no haya cambios en el tratamiento, favoreciendo la llamada inercia terapéutica21.

En la sección del cuestionario relativa a la AR, el 88% de los reumatólogos consideraron que la TM puede ser útil para algunos pacientes, y una gran mayoría (99%) opina que debería darse esta opción, especialmente para pacientes con baja actividad o en remisión. Futuros estudios tendrán que determinar con mayor precisión qué pacientes se pueden beneficiar más de la TM. No obstante, los participantes mayoritariamente opinaron que es necesario incluir un sistema de identificación del paciente y una plataforma con sus datos clínicos. No se alcanzó acuerdo en el método de evaluación de la actividad de la enfermedad mediante autoexploración. No obstante, algunos estudios recientes han mostrado que no hay diferencias estadísticamente significativas entre pacientes con AR asistidos vía TM y los que visitan el hospital21. Significativamente, un estudio mostró que era más probable que los pacientes con AR con mayor actividad de la enfermedad usaran la TM14. De hecho, otro estudio identificó los brotes de AR notificados por los pacientes como una señal de alerta en la teleconsulta, asociados de forma independiente con la modificación terapéutica o la necesidad de una consulta presencial rápida32.

Cada vez se reconoce más la importancia de los PROs para el seguimiento clínico de rutina. En las últimas 2 décadas, la práctica de la reumatología se ha beneficiado de un uso generalizado y creciente de una amplia gama de PROs (p. ej., medidas de actividad de la enfermedad, estado funcional, salud mental y calidad de vida) para tratar la enfermedad reumática crónica. En este estudio una mayoría de los reumatólogos (83%) indicó que sería conveniente disponer de una plataforma para los PROs. En este sentido, una revisión sistemática ha demostrado la efectividad de la TM para la comunicación de PROs, mejorando la remisión de enfermedades, el deterioro funcional y la progresión del daño articular radiográfico11. Otra revisión reciente de la literatura mostró que la mayoría de los pacientes con AR tenía una opinión positiva de la aplicación de TM en PROs21. También se ha sugerido que PROs electrónicos podrían facilitar la investigación en epidemiología, lo que ayudaría en el desarrollo de terapias futuras33.

Un 91% de los reumatólogos consideraron que el paciente con AR debería hacer un análisis previo a la teleconsulta. Una idea semejante fue desarrollada por la Sociedad Británica de Reumatología tras la pandemia de COVID-19, lanzando una plataforma online de cuestionarios PRO que se mostró eficaz para recopilar datos importantes antes de la teleconsulta (en lugar de durante), ayudar en el desarrollo de ésta, y ahorrar tiempo34.

Este estudio Delphi tiene algunas limitaciones que deben considerarse para interpretar adecuadamente los resultados. Es posible que la muestra de reumatólogos seleccionados no represente completamente a la población médica bajo investigación. Sin embargo, todos los participantes realizaban actividad asistencial (>10 años de experiencia) tratando a pacientes con patologías reumáticas, y prácticamente todos eran miembros de una o más sociedades médicas. Asimismo, los resultados deben interpretarse considerando el carácter observacional y exploratorio de todos los cuestionarios, y que refleja las percepciones subjetivas de los participantes. Otra posible limitación fue el uso de un cuestionario estructurado sin campos de texto libre donde se pudieran obtener conocimientos cualitativos de los participantes. En este sentido, se buscó que todos los enunciados fueron claros y no admitieran interpretaciones. Finalmente, es posible que la experiencia reciente de la pandemia de COVID-19 haya influido en las opiniones de los participantes, y no refleje su opinión de la TM en otra situación.

En España, estudios recientes han evaluado la TM en el tratamiento y manejo de pacientes con diabetes tipo 135, enfermedad inflamatoria intestinal36, linfoma37, enfermedades hematológicas38, cefalea39, o enfermedades infecciosas40, entre otros muchos. No obstante, en el ámbito de la reumatología se requieren más investigaciones para comprender la efectividad de diferentes intervenciones de TM en el tratamiento de la AR y otras enfermedades reumáticas15–18. Además, se necesitan estudios para identificar los posibles factores limitantes en el acceso de los pacientes con AR a la prestación de TM. Recientemente, la European Alliance of Associations for Rheumatology (EULAR) publicó un manifiesto de 4 principios a tener en cuenta en la implementación de la TM en el ámbito de la reumatología41: 1, el uso de la TM debe adaptarse a las necesidades y preferencias del paciente; 2, el equipo de atención médica debe tener el equipo y la capacitación adecuados y tener habilidades de telecomunicación; 3, la TM se puede utilizar en la detección de enfermedades reumáticas y musculoesqueléticas como evaluación previa en el proceso de derivación, para el control de enfermedades y la regulación de las dosis de medicamentos y en algunas intervenciones no farmacológicas; y 4, a las personas con enfermedades reumáticas y músculo-esqueléticas se les debe ofrecer capacitación en el uso de telesalud, y las barreras deben resolverse siempre que sea posible. El estudio Delphi descrito aquí incide en todos estos puntos para consensuar recomendaciones para la mejora de la TM en España. En conclusión, creemos que la TM puede ser una buena herramienta para el seguimiento de los pacientes con enfermedades reumáticas, además de aliviar la carga asistencial presencial en reumatología. Consideramos necesario que las sociedades científicas y los proveedores sanitarios coordinen iniciativas e intereses mediante grupos de trabajo sobre medicina telemática que diseñen plataformas interactivas seguras con los contenidos y soluciones a los problemas comentados en este artículo.

Financiación

Esta investigación ha sido financiada por Nordic Pharma, Madrid, España.

Conflicto de intereses

Jenaro Graña, María José Moreno y María del Carmen Carrasco han recibido honorarios por parte de Nordic Pharma relacionado con este proyecto.

Ninguno de los 3 ha recibido honorarios relacionados con el desarrollo del manuscrito.

La contribución de los autores ha consistido en:

  • 1.

    Participación en la concepción/conceptualización y el diseño del estudio, o la adquisición de datos, o el análisis y la interpretación de los datos.

  • 2.

    Participación en el borrador del artículo o la revisión crítica del contenido intelectual.

  • 3.

    Aprobación definitiva de la versión que se presenta.

Agradecimientos

Los autores agradecen su participación a todos los investigadores del estudio RESULTAR. A Grupo SANED, S.L. el apoyo logístico, y a Nordic Pharma por la financiación del proyecto.

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