La artritis reumatoide se asocia con un mayor riesgo de enfermedad renal crónica, lo que dificulta el uso seguro de medicamentos antirreumáticos modificadores de la enfermedad, especialmente en pacientes con deterioro grave de la función renal. Nuestro objetivo es describir el tratamiento y los desenlaces clínicos en esta población.
MétodosEstudio descriptivo de una cohorte de pacientes con artritis reumatoide y tasa de filtración glomerular estimada<30ml/min/1,73m2, atendidos entre 2022 y 2024 en un programa de atención integral. Se recopilaron datos clínicos, terapéuticos y de seguridad.
ResultadosSe identificaron 38 pacientes, la mayoría de los cuales eran mujeres de edad avanzada con alta carga de comorbilidades. La leflunomida fue el medicamento antirreumático modificador de la enfermedad sintético más utilizado. El 42% recibió terapia biológica, siendo rituximab el más prescrito. La mayoría alcanzó remisión o baja actividad de la enfermedad, sin eventos adversos graves registrados.
ConclusionesEstos hallazgos aportan evidencia de vida real sobre la efectividad y seguridad de los medicamentos antirreumáticos modificadores de la enfermedad en un escenario poco estudiado, resaltando la necesidad de estudios prospectivos para guiar decisiones terapéuticas a largo plazo.
Rheumatoid arthritis is associated with an increased risk of chronic kidney disease, which complicates the safe use of disease-modifying antirheumatic drugs, particularly in patients with severe renal impairment. Our aim was to describe treatment patterns and clinical outcomes in this population.
MethodsDescriptive study of a cohort of rheumatoid arthritis patients with an estimated glomerular filtration rate<30ml/min/1.73m2, managed in a comprehensive care program between 2022 to 2024. Clinical, therapeutic, and safety data were collected.
ResultsA total of 38 patients were identified, most of whom were elderly women with a high burden of comorbidities. Leflunomide was the most frequently used conventional synthetic disease-modifying antirheumatic drug. Biologic therapy was used in 42% of cases, with rituximab being the most commonly prescribed agent. Most patients achieved remission or low disease activity, with no serious adverse events reported.
ConclusionsThese findings provide real-world evidence on the effectiveness and safety of disease-modifying antirheumatic drugs in a population often excluded from clinical trials, underscoring the need for prospective studies to inform long-term therapeutic decisions.




