Mujer de 29 años, que consulta por tumefacción y dolor en el quinto dedo de la mano izquierda, de 3 meses de evolución. No presentaba antecedentes médicos de interés y no refería traumatismo previo en el dedo. A la exploración, presentaba una tumoración de 1,5×0,5cm en el pulpejo y la región subungueal, de consistencia indurada, adherida a planos profundos, con eritema leve y dolor a la palpación. El estudio radiológico mostraba una lesión nodular osificada, bien delimitada, de bordes irregulares, adherida al periostio de la falange distal del dedo afectado, sin erosión de la cortical (fig. 1). La analítica, incluyendo bioquímica, hemograma y reactantes de fase aguda, fue normal. Se realizó la exéresis de la lesión y el estudio histopatológico reveló que estaba constituida por tejido fibroso con fibroblastos con núcleos prominentes sin atipia en su periferia y depósitos de osteoide inmaduro rodeados por un ribete osteoblástico en su zona central (fig. 2). Dichos hallazgos fueron compatibles con el diagnóstico de periostitis reactiva florida de la mano (PRFM). No hubo recidivas de la lesión.
La PRFM es una entidad benigna rara caracterizada por una exuberante producción osteoblástica en un estroma fibroso proliferativo originada a nivel del periostio de los dedos1. Su patogenia es desconocida, pero se considera que corresponde más a un proceso reactivo que a una neoplasia, estando presente el antecedente traumático hasta en un 50% de los casos2. Aunque fue descrita en 19333, existe hasta la fecha importante confusión en la literatura debido a sus diferentes denominaciones, que incluyen fascitis paraostal, fascitis osificante, seudotumor fibro-óseo, tumor óseo seudomaligno de los tejidos blandos de los dedos y fascitis nodular, siendo PRFM la más aceptada2,4. Se localiza con mayor frecuencia en la falange proximal, seguida por la falange media, metacarpianos y falange distal, siendo rara en el primer dedo2. Ocurre generalmente en mujeres durante la segunda y tercera décadas de vida, y clínicamente se caracteriza por tumefacción, dolor y eritema del dedo afectado2,5. Las radiografías muestran aumento de partes blandas y neoformación ósea perióstica, que puede tener un aspecto lamelar o de hueso maduro5. La cortical generalmente está intacta, aunque se han descrito ocasionalmente erosiones6. El diagnóstico diferencial incluye infecciones (tenosinovitis séptica, absceso de partes blandas con alcance óseo, osteomielitis cortical), miositis osificante, tumores benignos como el de células gigantes de la vaina tendinosa y el osteocondroma, y malignos como el osteosarcoma paraostal y periostal, el sarcoma sinovial y el condrosarcoma periostal1,5. El tratamiento recomendado es la escisión local, que es curativa en la mayoría de los casos5. En conclusión, aunque la PRFM es una lesión infrecuente, conviene tenerla en cuenta debido a que puede simular otros procesos más graves, como las neoplasias óseas malignas.
Responsabilidades éticasProtección de personas y animalesLos autores declaran que para esta investigación no se han realizado experimentos en seres humanos ni en animales.
Confidencialidad de los datosLos autores declaran que han seguido los protocolos de su centro de trabajo sobre la publicación de datos de pacientes y que todos los pacientes incluidos en el estudio han recibido información suficiente y han dado su consentimiento informado por escrito para participar en dicho estudio.
Derecho a la privacidad y consentimiento informadoLos autores han obtenido el consentimiento informado de los pacientes y/o sujetos referidos en el artículo. Este documento obra en poder del autor de correspondencia.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.