La pandemia de COVID-19 ha provocado cambios importantes a nivel asistencial en los hospitales españoles. La mayor parte de recursos humanos se han dedicado a la atención de los enfermos de COVID-191. Lo que ha obligado a los/as especialistas, entre ellos los reumatólogos/as, a asumir la atención de estos pacientes. Dicha reorganización ha impuesto turnos de trabajo de 8 y de 12h. A lo que se ha añadido la escasez de transporte público y los cambios de turnos en horas intempestivas, creando problemas de desplazamientos a los compañeros/as que no disponen de vehículo propio. Muchos de nuestros compañeros/as han tenido que entrar o a salir de su puesto de trabajo bien entrada la noche. Algunos de ellos/as, no disponen de medios de transporte individual por lo que se han visto obligados a utilizar el transporte público, escaso y en horas intempestivas lo que les ocasiona molestias y miedos ya añadidos al cansancio y estrés acumulados.
A fin de mitigar en lo posible dichas adversidades, en el Servicio de Reumatología del Hospital Universitario del Mar de Barcelona, hemos establecido un sistema de transporte para los reumatólogos que debían acudir al centro de trabajo. Tres voluntarios del propio servicio (JBR, PBR y JLO), rebajados de la atención directa a los pacientes COVID por varias razones, y con vehículo propio se han ofrecido a llevar a sus colegas o traer del centro de trabajo a sus domicilios y/o viceversa. El funcionamiento es el siguiente: En un chat de WhatsApp® propio del servicio el reumatología, el/la «reumataxista» de turno envía un mensaje cada día, anunciando que él/ella está de servicio. Los compañeros que necesitan el servicio lo ponen de manifiesto y de forma interna (WhatsApp® o por teléfono) acuerdan el lugar y hora para recogida. El servicio se ha establecido desde el 21 marzo hasta la actualidad. Con un elevado nivel de satisfacción tanto de los usuarios como de los/as «reumataxistas». El número de servicios ha sido de uno al día aproximadamente, siendo el más demandado el de las 23h. Se realiza en el vehículo del «reumataxista» llevando en la mayoría de los casos un solo pasajero situado en la parte de atrás del vehículo, protegidos conductor y pasajero por mascarillas faciales y guantes.
Queremos comunicar esta iniciativa a la comunidad de reumatólogos/as ya que pone de manifiesto a nuestro modesto entender, una forma solidaria y original de mitigar en estos momentos de crisis que estamos pasando y los inconvenientes que está nueva situación está provocando.
Los fármacos antivirales, antipalúdicos y biológicos podrán ayudarnos a contener esta pandemia cuya solución definitiva vendrá necesariamente en forma de vacuna. Entretanto la mejor terapia para los tiempos del cólera es el amor o lo que viene a ser lo mismo afecto y solidaridad como bien decía Gabriel García Márquez. Tomen nota de la receta contra el COVID: solidaridad y empatía a partes iguales. ¿Y Reumataxi? Reumataxi el que admita. ¡No era tan difícil!