El daño renal ocurre en más de la mitad de los pacientes con lupus eritematoso sistémico (LES)1. La tasa de filtración glomerular (TFG) es el marcador más importante de función renal, crucial para diagnóstico, estratificación y respuesta al tratamiento2.
El marcador ideal de la TFG debe tener producción constante, ser libremente filtrado, no reabsorbido o secretado por los túbulos renales, ni metabolizado o eliminado por vías extrarenales2. La inulina cumple estas características; sin embargo, la medición de la TFG por este método es muy compleja, cara y difícil de realizar3. El marcador alternativo endógeno más usado es la creatinina, que no completa los requerimientos de marcador ideal por estar sujeta a secreción tubular, además de ser influenciada por la masa muscular del paciente2. La cistatina C es una proteína producida por todas las células nucleadas, es libremente filtrada por el glomérulo, no regresa a la circulación sanguínea y no es secretada por los túbulos renales2,4. Las características mencionadas la convierten en un mejor marcador de función renal que la creatinina5; sin embargo, reconocemos que hay diferentes factores que modifican los niveles de cistatina C, que se deben tener en consideración al realizar esta prueba, tales como los niveles de proteína C reactiva, el tabaquismo, la obesidad, el género, los glucocorticoides, la edad y la diabetes6,7. Sobre la base de lo anteriormente expuesto, esta prueba pudiera ser útil para evaluar la función renal en pacientes con nefritis lúpica (NL), pero no se ha estudiado si diversos factores asociados tanto a la enfermedad (lupus) como a los medicamentos empleados, pudieran modificar los niveles de cistatina C8.
Incluimos a 60 pacientes con LES en selección consecutiva, a los cuales se les tomó muestra sanguínea para determinar los niveles de creatinina (creatinina estandarizada por el método enzimático de Roche) y de cistatina C (ensayo inmunonefelométrico por partículas).
La tabla 1 muestra la media ± desviación estándar (DE) de los datos evaluados en los pacientes, además de la correlación (rho de Pearson) que existió entre la cistatina C y los diferentes factores. Incluimos a 5 pacientes en edad pediátrica y 55 (91,7%) mujeres; el 63,3% usaba prednisona en el momento de la determinación, el 36,7% azatioprina, el 28,3% micofenolato de mofetilo, el 53,3% metotrexato, el 58,3% cloroquina y el 73,3% estatinas. Las correlaciones que mostraron significancia estadística fueron la creatinina y la depuración de creatinina.
Características de los 60 pacientes evaluados
Media±DE | Correlación (r) | |
Cistatina C | 1,16±1,0 | NA |
Edad (años) | 36,8±15,1 | –0,172 |
Evolución LES (meses) | 85,3±84,6 | 0,107 |
MEX-SLEDAI | 2,9±3,0 | 0,237 |
CrS (mg/dl) | 1,1±1,5 | 0,778* |
Prednisona (mg/d) | 8.2±8,8 | 0,049 |
Azatioprina (mg/d) | 32,5±45,5 | 0,152 |
Micofenolato de mofetilo (mg/d) | 353,8±630,6 | 0,239 |
Metotrexato (mg/semana) | 6,7±6,4 | –0,224 |
Cloroquina (mg/semana) | 562,5±455,2 | –0,182 |
DCr | 76,9±27,2 | –0,649* |
DE: desviación estándar; CrS: creatinina sérica; DCr: depuración de creatinina; MEX-SLEDAI: Mexican Systemic Lupus Erythematosus Disease Activity Index.
La importancia de estos resultados negativos (no correlación) implica que la cistatina C puede ser un buen marcador de la función renal en paciente con nefritis lúpica, ya que factores como la actividad de la enfermedad o el uso de medicamentos como los glucocorticoides no modifican los niveles de este marcador renal.
Por otro lado, es necesario hacer estudios en los que se determine la mejor ecuación para determinar la TFG en pacientes con NL, ya que existen diferentes ecuaciones para pacientes diabéticos o con enfermedad renal crónica, pero no para esta enfermedad reumática que tiene diversas implicaciones en el daño renal9,10.
Otro punto importante que se debe considerar al estimar la función renal es el coste de la prueba en nuestro país (México); es en promedio de 30 dólares (estadounidenses), coste 2,5 veces mayor a la depuración de creatinina y 8,5 veces más que la determinación sólo de creatinina.
FinanciaciónEste estudio fue financiado parcialmente por el Colegio Mexicano de Reumatología con 35.000 pesos mexicanos (2.500 dólares estadounidenses, aproximadamente).