La propagación vía hematógena de Neisseria gonorrhoeae, patógeno de transmisión sexual, resulta en una enfermedad gonocócica diseminada (EGD), también conocida como síndrome artritis-dermatitis por el desarrollo de lesiones cutáneas, tenosinovitis y artritis. La población que más frecuentemente se ve afetada es la de adultos jóvenes. Describimos el caso de una adolescente que de forma aguda desarrolló lesiones cutáneas, artritis, tenosinovitis y síntomas constitucionales por EGD. La identificación del agente causal fue por cultivo de secreción vaginal y fue tratada con ceftriaxona intravenosa durante 7 días, con recuperación clínica completa. Es importante diferenciar este cuadro clínico de otros tipos de artritis desarrollados en la adolescencia.
Hematogenous spread of Neisseria gonorrhoeae, a sexually transmitted pathogen, results in disseminated gonococcal disease (DGD), also known as arthritis-dermatitis syndrome, due to the development of skin lesions, tenosynovitis, and arthritis. The most frequently affected population is young adults. We describe the case of an adolescent female who acutely developed skin lesions, arthritis, tenosynovitis, and constitutional symptoms. The causal agent was identified by a culture of vaginal secretion and treated with ceftriaxone for 7 days with complete recovery. It is important to differentiate this clinical picture from other types of arthritis developed in adolescence.
Neisseria gonorrhoeae, diplococo gramnegativo, infecta superficies mucosas como la uretra, la faringe, la conjuntiva, el recto y el cérvix, este último de curso asintomático, causando retraso en el diagnóstico en mujeres1. Se observa principalmente, pero no exclusivamente, en adultos jóvenes sexualmente activos2. El aumento de la resistencia antimicrobiana de N. gonorrhoeae observada dentro de la última década ha condicionado el resurgimiento de algunas de sus complicaciones, por lo que es importante identificar sus manifestaciones clínicas de manera temprana3.
La infección local asintomática favorece la propagación a través del torrente sanguíneo, causando enfermedad gonocócica diseminada (EGD) entre el 0,5% y 3% de los pacientes, manifestándose de 2 a 3 semanas posterior a la infección primaria1,4. La EGD presenta alteraciones cutáneas, artritis poliarticular asimétrica y tenosinovitis5.
Observación clínicaPaciente mujer de 14 años, previamente sana, que acude por fiebre y artritis. El inicio de su vida sexual comenzó 9 meses antes, sin protección, y ha tenido 2 parejas sexuales. Hace 5 días que manifiesta con dolor en la 3.ª articulación metacarpofalángica derecha, a la que se agregan la muñeca y el tobillo derechos, además de fiebre. Al ingreso se muestra con incapacidad para la bipedestación y la marcha, artritis en las muñecas y la 2.° a 5.° articulaciones metacarpofalángicas, bilateral. El tobillo y pie derechos se observan con aumento de volumen, hiperemia e incremento de calor local, dolor severo al tacto y movilización, que se consideró como celulitis (fig. 1). Exploración ginecológica: vulva eritematosa, edematizada, abundante leucorrea verde espumosa, no fétida y cervicitis periorificial leve.
Estudios de laboratorio con leucocitosis y neutrofilia, proteína C reactiva 10,8mg/dl y velocidad de sedimentación globular 20mm/h. Examen general de orina con Trichomonas spp. Prueba inmunológica de embarazo, VDRL, anticuerpos anti HIV1/HIV2, hepatitis B y C negativos; cultivo de exudado vaginal con Neisseria gonorrhoeae, hemocultivo negativo. Ecografía de tejidos blandos de tobillo derecho con tenosinovitis tibial posterior y extensor largo del primer ortejo por proceso inflamatorio de tejidos blandos. Se trata con metronidazol y ceftriaxona por 7 días. Durante los primeros días posteriores al inicio de antibioticoterapia presenta mejoría clínica que le permite deambular, se resuelve la artritis de manos y muñecas y mejora la tenosinovitis.
DiscusiónPresentamos un caso clínico representativo de EGD, con artritis y tenosinovitis severa, reportando en la literatura su presencia en el 86% de los pacientes6. Sin duda, el mensaje principal de este caso es que refleja la importancia de interrogar sobre la actividad sexual, el número de compañeros sexuales y el uso de métodos de barrera al tratar adolescentes con artritis, tenosinovitis y síntomas constitucionales como fiebre y malestar general7.
La presentación clínica de EGD incluye artralgias de una o más articulaciones (rodillas, muñecas, codos y tobillos), acompañada de fiebre, escalofríos, cervicitis y alteraciones cutáneas8. La afección cutánea engloba lesiones pápulo-pustulosas, vesículas o bullas hemorrágicas, por formación de microabscesos con embolización bacteriana en la piel9. También se han reportado petequias, púrpura, eritema nodoso, celulitis y vasculitis1. En nuestra paciente describimos la presencia de celulitis como afección cutánea.
El cultivo endocervical o vaginal en mujeres y uretral en hombres son el estándar de oro para el aislamiento de N. gonorrhoeae y determinación de susceptibilidad antimicrobiana. En EGD debemos realizar cultivos de sangre y de otros sitios afectados para ampliar las posibilidades de aislamiento1,10. En este caso solo se detectó el agente en la secreción vaginal.
El tratamiento recomendado por los CDC de 2021 incluye 1g. de ceftriaxona intramuscular/intravenoso al día o cefotaxima 1g intravenosa cada 8horas y cambiar a un régimen oral según la susceptibilidad antimicrobiana, después de 24 a 48horas de mejoría clínica, por un total de 7 días3.
ConclusionesLa EGD es una presentación poco común de infección gonocócica, pero es importante diferenciarla de otras formas de artritis en adolescentes.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.