La gota es una enfermedad por depósito de cristales de urato monosódico (UMS), que afecta principalmente a varones, constituyendo la causa más frecuente de artritis en este género. En ocasiones da lugar a agregados cristalinos de tamaño y localización variables denominados tofos. Considerada como una enfermedad «imitadora», puede emular, entre otros, procesos infecciosos o tumorales. Presentamos el caso clínico de un paciente con gota que desarrolló un osteosarcoma sobre un tofo preexistente.
Varón de 65 años con gota tofácea, seguido previamente en otro centro que nos es derivado por interconsulta de oncología médica para manejo de ataque agudo de poliartralgias y bursitis olecraniana tras una transfusión, en el seno de tratamiento quimioterápico. Diagnosticado hacía un año de osteosarcoma en dorso del pie sobre localización de tofo extirpado 7 meses antes, tras confirmación anatomopatológica (fig. 1) y estudio de extensión negativo, requirió amputación infracondílea, y quimioterapia preoperatoria y postoperatoria con cisplatino y adriamicina. Recibía alopurinol desde hacía 3 años (hasta 300mg/día), empleando colchicina y/o antiinflamatorios no esteroideos en ataques. Presentó uricemias de hasta 8mg/dl, y comenzó sintomáticamente a los 40 años con podagras, apareciendo posteriormente tofos en bursa olecraniana y en dorso de pie. El ataque inflamatorio se resolvió con prednisona a dosis bajas y aspiración de la bursa olecraniana. El Gram y el cultivo del líquido obtenido resultaron negativos, y el estudio con microscopio de luz polarizada demostró cristales de UMS. Recibió alta con colchicina 1mg/día tras suspensión progresiva de la prednisona. En consultas se cambió alopurinol por febuxostat (a dosis de 80mg/día), con optimización de uricemia y disolución progresiva del tofo olecraniano. Tras varios meses se suspendió la colchicina, manteniéndose febuxostat a idéntica dosis. No ha vuelto a padecer ataques, con uricemias inferiores a 5mg/dl. En mayo de 2016 presentó una recidiva neoplásica «en tránsito», con masa superficial en muslo ipsilateral que requirió escisión local y quimioterapia (ifosfamida).
Osteosarcoma en dorso de pie derecho, en paciente con gota tofácea. A) Descripción macroscópica: placa de aspecto tumoral eritemato-violácea infiltrada de 6cm de diámetro máximo, compuesta de nódulos tumorales duros, de consistencia ósea, petrificados, y en superficie lesiones tumorales excrecentes y de base ligeramente pediculada de unos 3cm de diámetro. B) Descripción microscópica (hematoxilina eosina [HE]; de izquierda a derecha y de arriba a abajo: B1: H&E ×2; B2: H&E ×4; B3: H&E ×10; B4: H&E ×20). Osteosarcoma de alto grado, de tipo telangiectásico, con abundante formación de osteoide y espacios llenos de sangre sin revestimiento epitelial. A gran aumento se observan células de talla grande, con núcleos irregulares y pleomórficos, reconociéndose numerosas mitosis, muchas de ellas atípicas.
La gota es la causa más frecuente de artritis en varones, y viene originada por el depósito tisular de cristales de UMS. Algunos pacientes desarrollan tofos (acúmulos cristalinos subcutáneos, periarticulares o intraarticulares) que pueden tener marcada actividad inflamatoria, y presentar calcificaciones u osificaciones al aumentar de tamaño1–3. Además, los tofos pueden simular procesos infecciosos o tumorales, y también sobreinfectarse o malignizarse, empeorando el pronóstico del paciente.
Varias publicaciones reportan tumores desarrollados sobre tofos4–9. Todos en varones de edad media/avanzada, en extremidades y con 20% de recidivas o metástasis. Se han descrito neoplasias benignas como el tumor de células gigantes, y malignas como diferentes sarcomas (sarcoma indiferenciado pleomórfico, angiosarcoma cutáneo o fibrosarcoma).
Autores de estas publicaciones expresan hipótesis interesantes como el papel de la hiperuricemia prolongada o la intensidad del depósito de UMS como factores de transformación celular secundaria a inflamación8, o la teoría del sarcoma asociado a cuerpo extraño, similar a los originados por otros materiales7,10.
Los sarcomas son tumores mesenquimales originados del tejido conjuntivo (fibrosarcoma), cartilaginoso (condrosarcoma), óseo (osteosarcoma), endotelial (angiosarcoma), etc. Aunque pueda existir cierta infraestimación de la incidencia de estas neoplasias en gota, los sarcomas parecen poco frecuentes, pero ocasionalmente agresivos. Por ello, deben estar presentes en el diagnóstico diferencial ante la aparición de una masa subcutánea o periarticular en un paciente gotoso, o ante la complicación atípica de un tofo preexistente.
A los Servicios de Anatomía Patológica y Oncología Médica del Grupo HM Hospitales.