Los tumores óseos primarios de las manos son raros (2-5%), siendo el más frecuente el encondroma1,2. Los encondromas suelen aparecer en la segunda década de la vida, pero pueden hacerlo a cualquier edad. El 50% se localiza en las falanges proximales, seguidas en frecuencia por los huesos metacarpianos y las falanges medias. Los pacientes suelen permanecer asintomáticos, aunque en ocasiones pueden presentar aumento de volumen y deformidad de los dedos, dolor o sufrir fracturas patológicas secundarias a la expansión y remodelado de la lesión. La presentación de múltiples encondromas se conoce como enfermedad de Ollier3,4.
Varón de 82 años diagnosticado de gota, consulta por tumoración en la segunda falange del tercer dedo de la mano izquierda de meses de evolución (fig. 1A y B). Dada la rareza de un tofo gotoso en dicha localización, se realizó radiografía simple (fig. 1C y D), objetivándose una lesión lítica expansiva. Posteriormente, se solicitó resonancia magnética nuclear (RMN), cuyos hallazgos eran sugestivos de malignidad (fig. 2A-C). Finalmente, se realizó biopsia, siendo diagnóstica de encondroma (fig. 2D).
A-C) Imágenes de RMN; lesión expansiva multilobulada que muestra festoneado endóstico y adelgazamiento cortical importante, hipointensa en T1 (corte axial) e hiperintensa en secuencia potenciada en T2 con supresión grasa (corte sagital) y en secuencia STIR (corte coronal). D) Biopsia de la tumoración en la que se visualiza cartílago maduro hialino (flechas), con áreas de degeneración mixoide (cabezas de flechas), compatible con encondroma.
El diagnóstico diferencial de una lesión en la mano como la que presentamos incluye, además del tofo gotoso intraóseo (descrito hasta en el 13,3% en artropatía úrica evolucionada)5,6 y del encondroma, otros tumores óseos como el condrosarcoma7, el condroblastoma de bajo grado, el fibroma mixoide, los quistes epidermoides, los fibromas no osificantes, la displasia fibrosa y el tumor de células gigantes8. Otras entidades a descartar serían los infartos óseos, los tumores pardos del hiperparatiroidismo9, los xantomas, los nódulos reumatoides y los granulomas sarcoideos10 o los relacionados con infecciones (sífilis, Borrelia, micobacterias)8.
En la radiografía, los encondromas se observan como lesiones redondeadas bien definidas con radiolucidez central en la diáfisis o la metáfisis. Pueden tener contorno lobulado, calcificaciones puntiformes e incluso festoneado del endostio, adelgazamiento cortical y fracturas patológicas cuando hay expansión importante2.
Responsabilidades éticasProtección de personas y animalesLos autores declaran que para esta investigación no se han realizado experimentos en seres humanos ni en animales.
Confidencialidad de los datosLos autores declaran que en este artículo no aparecen datos de pacientes.
Derecho a la privacidad y consentimiento informadoLos autores declaran que en este artículo no aparecen datos de pacientes.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.