Hemos leído atentamente el artículo publicado por Martín Guillén et al.1 en el que se presenta un caso de uveítis asociada con el tratamiento con bifosfonatos, y nos gustaría comentar nuestra experiencia respecto a este efecto adverso, que esperamos pueda contribuir a una mejor identificación de estos casos.
Nosotros realizamos un estudio observacional retrospectivo en el que incluimos los casos de uveítis de novo durante el tratamiento con bifosfonatos atendidos en el Servicio de Urgencias del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid, en el período comprendido entre enero de 2003 y diciembre de 2012. Las variables analizadas incluyeron edad, sexo, indicación del tratamiento antirresortivo, comorbilidades, tipo de bifosfonato, tiempo de aparición de la uveítis desde el inicio del fármaco, manifestaciones clínicas, cuadros oculares inflamatorios asociados y evolución.
Se encontraron 18 casos de uveítis asociada con bifosfonatos, correspondiendo todos ellos a mujeres con una media de edad al diagnóstico de 64,9±11,3 años (rango: 38-82), habiendo recibido el 61% alendronato y el 39% risedronato. La indicación del tratamiento fue osteoporosis primaria en 10 casos y secundaria en 6. En 5 casos (27%) había antecedentes de enfermedad autoinmune, pero sin episodios de inflamación ocular previos al inicio del bifosfonato, siendo estos diagnósticos: enfermedad inflamatoria intestinal con o sin espondiloartritis asociada (3), enfermedad de Still del adulto (1) y cirrosis biliar primaria (1). El tiempo transcurrido desde el inicio del fármaco hasta el desarrollo de la uveítis fue de 30,4±18 meses (rango: 8-63). Todos los casos correspondieron a uveítis anterior aguda uni (89%) o bilateral (11%), siendo la forma de presentación clínica más frecuente la asociación de dolor y enrojecimiento ocular (56%). En 2 de ellos (11%) hubo otros cuadros inflamatorios oculares concomitantes (queratitis punctata superficial [QPS] y conjuntivitis folicular, respectivamente) y 10 casos (56%) desarrollaron complicaciones (cataratas 22%, sinequias 16%, desprendimiento vítreo 16% y edema macular 5%). Retrospectivamente se observó que 3 pacientes habían tenido otros episodios de inflamación ocular durante el tratamiento con bifosfonatos antes de la uveítis, correspondiendo a escleritis, epiescleritis y QPS/blefaritis, respectivamente. Todos los casos recibieron tratamiento con corticoides tópicos y ciclopléjicos, suspendiéndose el bifosfonato por el evento ocular solo en uno (6%), por otra causa en 2 (11%) y se mantuvo en los restantes (83%). Durante el período de seguimiento tras el primer episodio de uveítis (74±20,4 meses) hubo remisión en el 72% de los casos y en el 28% tuvieron un curso recurrente; sin embargo, el 44% desarrollaron otros eventos inflamatorios oculares, incluyendo conjuntivitis, QPS y blefaritis.
En nuestra serie, la mayoría de casos de uveítis asociada con bifosfonatos ocurrieron en mujeres mayores de 60 años, sin antecedentes de previos de autoinmunidad u otra enfermedad ocular predisponente. Este perfil coincide con el encontrado en el estudio de la cohorte de veteranos canadienses de Etminan et al.2. Todas las pacientes habían recibido aminobifosfonatos orales, generalmente por un tiempo prolongado hasta el desarrollo de este efecto adverso. En los casos publicados se describe un amplio rango desde el inicio del fármaco hasta la aparición de la uveítis que va de menos de 24h hasta varios meses, siendo más corto en los intravenosos y más prolongado con los orales3,4. En nuestra serie, también se observó una elevada frecuencia de otros cuadros inflamatorios oculares asociados. Los bifosfonatos han sido relacionados con una amplia variedad de trastornos oculares, la mayoría de ellos inflamatorios, incluyendo conjuntivitis, escleritis, epiescleritis, queratitis, enfermedad inflamatoria orbitaria y neuritis retrobulbar3,5,6. Solo en uno de nuestros casos se retiró el bifosfonato por plantearse su relación con la uveítis, mientras que en la mayoría se mantuvo, y esto pudo contribuir a las recurrencias, desarrollo de otros cuadros inflamatorios oculares y secuelas.
Aunque la uveítis, durante el tratamiento con bifosfonatos, es un efecto adverso infrecuente, es importante que los clínicos que prescriben estos fármacos reconozcan esta asociación, y que los pacientes estén informados sobre sus manifestaciones para un diagnóstico y tratamiento tempranos.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener conflicto de intereses para la publicación de este artículo.