Mujer de 81 años hipertensa, dislipidémica, afectada de asma bronquial y de esclerosis sistémica forma limitada (ESL). La esclerosis fue diagnosticada hace 5 años a raíz de calcinosis digital, esclerodactilia y anticuerpos anticentrómero positivos. Sin fenómeno de Raynaud ni otra clínica acompañante, no siguió controles en reumatología. Consulta por cervicalgia inflamatoria no irradiada de meses de evolución, acompañada de tumoración cervical izquierda dolorosa. La paciente refiere disnea habitual a mínimos esfuerzos, sin tos, dolor torácico ni disfagia, tampoco síndrome febril, pérdida de peso ni malestar general. En la exploración física, destaca artrosis en ambas manos, esclerodactilia, telangiectasias cutáneas y calcificaciones en los pulpejos de los dedos, algunas ulceradas. La movilidad de la columna cervical está limitada en la flexoextensión y lateralización sin signos de afectación neurológica. Se palpa una tumoración cervical izquierda pétrea y dolorosa de 4cm de diámetro, adherida a planos profundos. Se practica una radiografía simple de columna cervical, donde se aprecian calcificaciones en partes blandas y cervicoartrosis (fig. 1). Se completa el estudio con una tomografía computarizada (TC) cervical donde se observa una gran calcificación en la musculatura paravertebral a nivel de C3 (fig. 2). Los análisis de la paciente no presentan alteraciones del metabolismo fosfocálcico ni insuficiencia renal.
DiscusiónLas calcificaciones de partes blandas pueden clasificarse en: metastásica, tumoral, calcifilaxis, distrófica e idiopática. La calcinosis pertenece al grupo de las distróficas y se localiza en tejidos dañados por la hipoxia. El metabolismo fosfocálcico es normal. Se asocia al lupus eritematoso sistémico, la esclerosis sistémica y la dermatomiositis1,2.
La calcinosis está estrechamente relacionada con la esclerodermia sistémica, especialmente en su forma limitada, y con anticuerpos anticentrómero positivos1,3. Habitualmente son pequeñas calcificaciones puntiformes que se localizan donde se producen microtraumatismos de repetición, como antebrazos, codos y dedos1,3. La calcinosis paraespinal es inusual y posiblemente está infradiagnosticada. Las localizaciones cervical y lumbar son de más fácil diagnóstico, ya que suelen dar alguna manifestación clínica. Un estudio de Ogawa et al. detectó calcinosis paraespinal torácica en el 58,5% de los pacientes con ESL a los que se les practicó una TC torácica estando asintomáticos4. La calcificación de nuestra paciente es grande y se extiende por varios niveles vertebrales, como también describen Schweitzer et al. en su revisión5. A menudo, la calcinosis paraespinal se acompaña de fenómeno de Raynaud, úlceras digitales y calcinosis cutánea (presente en este caso)6. Algunas opciones terapéuticas, como el diltiazem, los corticoides, la colchicina, los bifosfonatos, el probenecid, la minociclina, los agentes quelantes y la warfarina, se han utilizado, pero ninguno ha obtenido un resultado muy beneficioso1,6,7. Nuestra paciente se trata con nifedipino 10mg cada 8 h y antiinflamatorios no esteroideos de rescate, observando mejoría del dolor y estabilidad clínica. La opción quirúrgica está descrita en la literatura cuando hay compromiso neurológico6,7.
Responsabilidades éticasProtección de personas y animalesLos autores declaran que para esta investigación no se han realizado experimentos en seres humanos ni en animales.
Confidencialidad de los datosLos autores declaran que han seguido los protocolos de su centro de trabajo sobre la publicación de datos de pacientes y que todos los pacientes incluidos en el estudio han recibido información suficiente y han dado su consentimiento informado por escrito para participar en dicho estudio.
Derecho a la privacidad y consentimiento informadoLos autores han obtenido el consentimiento informado de los pacientes y/o sujetos referidos en el artículo. Este documento obra en poder del autor de correspondencia.