Hemos leído con interés el artículo de Garrido López et al. sobre vacunas y quimioprofilaxis en pacientes con artritis reumatoide (AR). En él los autores plantean un calendario de vacunación en el que se incluiría la vacuna antineumocócica polisacárida 23-valente con repetición cada 3-5 años1.
Los pacientes con AR son tratados con fármacos inmunosupresores; este hecho condiciona que tales personas formen ya parte del grupo de la población en el que está indicada la administración de esta vacuna en nuestro país2. Sin embargo, la revacunación no se recomienda de forma rutinaria; así, el Ministerio de Sanidad y Consumo2 ha establecido administrar solamente una dosis de revacunación en personas vacunadas hace más de 5 años en las siguientes circunstancias: a) personas mayores de 65 años, que recibieron por alguna indicación especial, la primera dosis antes de los 65 años, y b) personas con alto riesgo de infección neumocócica grave (asplenia, fallo renal crónico, síndrome nefrótico, u otras condiciones asociadas con inmunosupresión). De manera similar, distintas instituciones internacionales, como el Advisory Committee on Immunization Practices, no recomiendan revacunar más de una vez dado que no hay datos suficientes con respecto al beneficio clínico, el grado y la duración de la protección, y la seguridad de administrar dicha vacuna en 3 o más ocasiones3.
En los estudios revisados por Garrido López sobre la vacuna antineumocócica en pacientes con AR4–10, se consideró como criterio de exclusión el haber recibido dicha vacuna previamente sin especificar el número de años4, así como el haberla recibido en los 35 y 5 años previos al comienzo del estudio6,7; también hubo 3 artículos donde tales antecedentes vacunales no fueron descritos como criterio de exclusión8–10. En cualquier caso, ninguno de los trabajos proporcionan resultados específicos en cuanto a la inmunogenicidad y seguridad de la vacuna antineumocócica en pacientes con antecedentes de haber recibido tal vacuna4–10.
Por todo ello, y ante la falta de evidencia aportada por la bibliografía revisada por Garrido López sobre la eficacia y la seguridad de administrar la vacuna antineumocócica cada 3-5 años en pacientes con AR, consideramos necesario que los autores modifiquen el calendario vacunal propuesto y asuman la recomendación oficial vigente de administrar una sola dosis de recuerdo pasados 5 años de haber sido administrada la primera2.