Objetivos: Describir la prevalencia y manifestaciones clínicas de la enfermedad producida por la COVID-19 en una cohorte de pacientes en tratamiento biológico, y describir las características sociodemográficas durante el confinamiento.

Métodos: Un estudio transversal descriptivo. Diseñamos una encuesta con apartados sobre el diagnóstico de COVID-19, sintomatología, necesidad de atención médica y aspectos demográficos durante el confinamiento. La encuesta se envió en junio de 2020 vía e-mail a todos los pacientes en tratamiento biológico seguidos en nuestro servicio. Paralelamente, se revisaron las historias clínicas de cada paciente para recoger datos demográficos y clínicos.

Resultados: Se envió la encuesta a 612 pacientes, de los cuales 440 (71,9%) contestaron. Media de edad: 54,46 ± 11,18 años. 280 (63,6%) eran mujeres. 73 (16,70%) eran fumadores activos. Grupos diagnósticos: 167 pacientes (37,95%) artritis reumatoide, 119 (27,05%) espondilitis anquilosante, 86 (19,55%) artritis psoriásica, 30 (6,82%) artritis idiopática juvenil, 4 (0,91%) lupus eritematoso sistémico y 34 pacientes (7,73%) clasificados como otros (síndrome de Sjögren, vasculitis y otras conectivopatías). En cuanto al tratamiento que recibían, por familias, 302 (68,64%) recibían un anti-TNF, 40 (9,09%) tocilizumab, 34 (7,73%) rituximab, 30 (6,82%) ustekinumab o secukinumab, 14 (3,18%) abatacept, 9 (2,05%) inhibidores JAK; 5 (1,14%) apremilast, 4 (0,91%) belimumab, y 2 (0,45%) un anti-IL1. Ciento cuatro (23,8%) encuestados presentaron sintomatología posible de COVID-19. De ellos, 11 (2,52%) fueron diagnosticados por criterio clínico o por test diagnóstico y 22(5,03%) por síntomas muy específicos (diagnóstico probable). 71 (16,25%) presentaron síntomas inespecíficos, pero compatibles. Entre los síntomas recogidos: 85 (19,32%) artralgias, 70 (15,91%) tos, 64 (14,55%) astenia, 41 (9,32%) fiebre, y 28 (6,36%) disgeusia o disosmia. Por otro lado, 248 (56,36%) no presentaron ningún síntoma sugestivo. 4 (0,92%) pacientes requirieron ingreso hospitalario. Durante el confinamiento, 377 (88,68%) estuvieron con sus familias o parejas, 49 (11,14%) solos y 14 (3,18%) con amigos o conocidos. La media de convivientes fue de 2,8 ± 1,3. 266 (60,45%) realizaron un confinamiento estricto, 141 (32,05%) hicieron salidas puntuales y 33 (7,5%) tuvieron salidas frecuentes por distintos motivos. Existió una diferencia significativa en proporción de infectados según el cumplimiento del confinamiento (p = 0,033). En cuanto a la actitud y continuidad del tratamiento biológico, 353 (80,96%) mantuvieron el tratamiento con la misma pauta, 19 (4,36%) lo suspendieron, 18 (4,13%) suspendieron todo el tratamiento y 12 (2,75%) lo redujeron sin llegar a abandonarlo. Respecto a la percepción del estado de su enfermedad de base, 289 (66,13%) permanecieron estables, 19 (4,35%) mejoraron y 129 (29,52%) empeoraron. A 213 pacientes (48,85%) se les realizó consulta telefónica programada, 96 (22,02%) llamaron al servicio de manera urgente y se pusieron en contacto con un reumatólogo y 26 (5,96%) buscaron consulta sin respuesta. No se encontraron diferencias en la infección entre los distintos grupos de fármacos.

Conclusiones: La tasa de confirmación de COVID-19 entre pacientes en terapia biológica de nuestro centro fue baja y se asoció al incumplimiento del confinamiento. A pesar de que se mantuvo el contacto con nuestro servicio, la percepción de empeoramiento de la enfermedad de base se dio en un tercio de los pacientes.