Introducción: Las uveítis son patologías que cursan con inflamación de las estructuras inntraoculares a distintos niveles. Existen multitud de etiologías, por lo que constituyen un reto diagnóstico que precisa de una anamnesis dirigida y pruebas complementarias específicas que permitan la instauración de un tratamiento precoz que evite la pérdida de agudeza visual. Más del 50% de los pacientes con espondiloartritis sufren algún brote de uveítis aguda durante la evolución de su enfermedad; alcanzando en el caso de la enfermedad de Behçet hasta el 90%. En algunos casos de uveítis no infecciosas secundarias a patologías autoinmunes sistémicas refractarias o recidivantes es preciso el uso de fármacos biológicos.

Objetivos: 1. Analizar las características de los pacientes con diagnóstico de uveítis tanto en espondiloartritis como en enfermedad de Behçet en un Hospital con un área sanitaria de más de 400.000 habitantes, que se encuentran en la actualidad recibiendo terapia biológica. 2. Determinar cuál es el fármaco biológico de primera elección tras fallo a FAMEs. 3. Cuantificar la eficacia del tratamiento a través del número de recidivas tras la instauración del mismo.

Métodos: Estudio descriptivo, observacional y retrospectivo (enero 2008-diciembre 2019) mediante la revisión de historias clínicas de pacientes con uveítis en tratamiento con terapia biológica, asociadas a espondiloartritis y a enfermedad de Behçet en nuestro hospital. Se recogen fundamentalmente las siguientes variables: datos epidemiológicos, tipo de espondiloartritis, características de la uveítis, tipo de terapia biológica, número de recidivas y tratamiento concomitante con FAME sintéticos. Los datos se analizaron con el programa SPSS.

Resultados: Se incluyeron un total de 24 pacientes, 18 de ellos con diagnóstico de espondiloartritis y 6 con diagnóstico de enfermedad de Behçet. El 54,2% de los pacientes eran varones, teniendo nuestra población una edad media de 39,75 años. El antígeno HLA B27 fue positivo en un 50% del total. En cuanto al tipo de uveítis, el 83,3% fueron anteriores, 8,3% posteriores y un 4,2% intermedias. El FAME biológico de elección en la mayoría de ellos (75%) fue adalimumab, seguido de infliximab (8,3%). En el momento de nuestro estudio, se encontraban en tratamiento concomitante con FAME sintéticos menos de la mitad (45,8%) de los pacientes. Tras el inicio de terapia biológica sólo recidivaron un 20,8% de las uveítis (n = 5), encontrándose en la actualidad con un biológico diferente solo 2 de esos 5 pacientes (8,3% del total).

Conclusiones: en nuestra cohorte de pacientes con diagnóstico de uveítis asociada a enfermedad de Behçet o espondiloartritis que requieren tratamiento con terapia biológica, empleamos como primera opción un anti-TNF, siendo el más utilizado adalimumab. De estos pacientes, la mayoría desde el inicio de terapia biológica (79,8%) no presentan recidivas desde el inicio de tratamiento precisando sólo un 8,3% del total cambio de terapia por actividad inflamatoria ocular. Podemos concluir, que el uso de terapia biológica es eficaz para tratar y prevenir los brotes de uveítis en la población estudiada.